El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza opinó sobre la modalidad de trabajo durante la pandemia y a la necesidad de que sea, en la mayoría de los casos, un recurso pasajero
El secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza y titular del Movimiento Sindical Rosarino, Alberto Botto, se refirió al llamado teletrabajo durante esta pandemia y la necesidad de que sea, en la mayoría de los casos, un recurso pasajero.
A continuación, la opinión del gremialista quien además es presidente de la Fundación Con la Gente:
El teletrabajo o trabajo en casa: un recurso que debe ser pasajero
La pandemia que afecta a la humanidad, con especial fuerza en países del hemisferio norte, ha obligado a todos a adoptar recaudos, prevenciones y una cuarentena obligatoria que, en algunas naciones como Argentina, ha sido y es de gran utilidad y decisiva para evitar mayores males.
Esta situación ha llevado a muchos trabajadores y empresas a adoptar la modalidad denominada “teletrabajo” o “homeworking”, es decir el trabajo en casa, o desde casa, para seguir y no abandonar la tarea diaria.
Este modo laboral, especialmente en las áreas de servicios, ha permitido no cortar o al menos no cortar del todo la producción laboral, y es un recurso aceptable y justificado en medio de esta crisis. Sin embargo, se debe tener especial cuidado en advertir que la modalidad no puede prolongarse en el tiempo y que debe suspenderse nomás cese la cuarentena. Por diversos motivos, el trabajador debe tener su espacio de trabajo junto con los demás compañeros, en el seno de la empresa.
Esta forma de trabajo llamada teletrabajo no es nueva. Ya en diversos países desde hace años algunas empresas han intentado, y lo han logrado en algunos casos, recurrir al teletrabajo presentando como argumento beneficios mutuos para el trabajador y la empresa. La verdad es que, realizado un inventario exhaustivo, el beneficio no es para el trabajador quien se ve perjudicado por diversos factores, tales como gastos en bienes de uso, gastos de energía eléctrica, calefacción, refrigeración, gastos en servicios informáticos y una desvinculación física de la empresa que podría interferir eventualmente en las condiciones del contrato laboral. Además, se cierne sobre el trabajador una nebulosa en el caso de los llamados accidentes laborales y su correspondiente tratamiento y eventual indemnización.
Pero no solo eso, hay algo también preocupante: la Organización Internacional del Trabajo, junto con Eurofound han realizado una investigación en varios países, entre ellos Argentina, respecto del llamado teletrabajo llegando a conclusiones para tener en cuenta: si bien el informe establece que el trabajador logra una mayor autonomía sobre el horario de trabajo, también se refleja en muchos casos la tendencia a trabajar más horas, y algo problemático: “una superposición entre el trabajo remunerado y la vida personal, lo cual puede generar niveles de estrés más altos”.
El informe de la OIT sostiene “que el uso de las tecnologías de la comunicación modernas contribuye a conciliar mejor la vida profesional y personal pero, al mismo tiempo, también confunde los límites entre el trabajo y la vida personal, en función del lugar de trabajo y las características de las diferentes ocupaciones”.
Pero para el trabajador no todo termina allí, porque en el teletrabajo entran a jugar también otros factores importantes que pueden perjudicarlo incluso psicológicamente. Varios estudios han advertido sobre el problema de la soledad del empleado que trabaja desde su casa y sus consecuencias. En efecto, aunque el mismo empleado no lo advierta muchas veces, sus vínculos de compañerismo se cortan, la socialización se desvanece y el trabajo se hace tedioso y un peso. Y esta circunstancia no solo perjudica al empleado que ve a su tarea más fatigosa e indeseada, incluso a nivel subconsciente, sino al propio empleador que no tendrá de su empleado un rendimiento óptimo. En este sentido, el profesor Sigal Barsade, de la Universidad de Pennsylvania ha sostenido que “mientras más solitario estés, peor será tu desempeño”, lo que indudablemente atenta también contra la carrera y aspiraciones laborales de la persona. La soledad en el trabajo es un tema a considerar, especialmente en una época en donde el sentimiento de soledad tan extendido provoca estragos en la vida de las personas. Este docente asegura sobre la soledad y el trabajo desde el hogar que “una vez que estás solo, eres más hipervigilante socialmente y comienzas a perder tus habilidades sociales”. Sin considerar, además, que la falta de intercambio personal con el resto de los compañeros laborales en el lugar y en el momento impide soluciones rápidas y salvar obstáculos que permanentemente se le presentan al trabajador.
Por otra parte, la situación que se generó con esta pandemia y mundo del trabajo, lleva a considerar la necesidad de regular y de legislar sobre el llamado teletrabajo.
Todas estas situaciones sin duda forman o están vinculadas a una buena parte de los derechos de los trabajadores, por lo que se hace imprescindible que una vez terminada la cuarentena el trabajador retome su vida laboral normal. Es necesario remarcar que el homeworking, trabajo a distancia, o teletrabajo, solo puede ser en la gran mayoría de los casos un recurso pasajero.