Al menos tres personas, dos de ellas niños, murieron como consecuencia del paso de decenas de tornados que azotaron este fin de semana el sur de los Estados Unidos, en los estados de Texas y Misisipi, y causaron, además, inundaciones y daños materiales en decenas de miles de hogares, informaron medios locales.
Dos niños, de 3 y 8 años, murieron al caer un árbol de gran porte mientras estaban en un auto junto a sus padres en la comunidad de Pollock, Texas. En tanto, otro hombre murió cuando otro árbol cayó en la caravana donde vivía en el condado de Monroe (Misisipi), mientras que unas 25 personas tuvieron que ser hospitalizadas en Alto (Texas) como consecuencia de la tormenta.
Según medios locales, “más de 150.000 personas amanecieron sin electricidad en Texas, Misisipi, Misuri, Alabama y Luisiana”. “Las autoridades mantenían la alerta sobre tormentas y posibles tornados en parte de Florida, Alabama y Tennessee, a medida que el sistema se iba desplazando hacia el este”, agregaron.
Lives forever changed. 💔 #Alto #tornado damage! 📸: Emma Whittington #txwx #etxwx pic.twitter.com/0Ow91IeaK9
— Alberto Romero (@ARomero_WX) April 14, 2019
El Servicio Meteorológico Nacional también alertó sobre posibles lluvias acompañadas de fuertes vientos a última hora de hoy en el noreste, incluido en las ciudades de Washington, Baltimore (Maryland), Philadelphia (Pensilvania) y Nueva York. «Una fuerte tormenta que se mueve hacia el este trae la amenaza de poderosas tormentas eléctricas y fuertes lluvias desde el noreste al valle de Ohio y la costa del Golfo hoy. Son posibles vientos dañinos, granizo pesado, y unos pocos tornados», indicó ese servicio en su página web.
Por último, en Alabama, donde hubo cuatro tornados el sábado, las autoridades del condado de Pike informaron de una nueva tormenta con vientos huracanados. El sistema que produjo esos tornados también provocó algunos fenómenos atípicos, como un fuerte granizo en la sureña ciudad de San Antonio (Texas).