La ONG Defendamos Buenos Aires reveló que llaman a ancianos y les ofrecen la dosis a cambio de un pago
La ONG Defendamos Buenos Aires reveló que hasta el momento se recopilaron «al menos 800 denuncias» por «estafas de dinero relacionadas con el aviso que deben recibir millones de argentinos para aplicarse la vacuna Sputnik contra el coronavirus».
Con el asesoramiento del Estudio Miglino y Abogados, la ONG recopiló esa cantidad de denuncias por «cuentos del tío y estafas de dinero» direccionadas, principalmente, a los adultos mayores, según consignó Diario Popular.
«En los últimos diez días hemos recibido al menos 800 denuncias, sobre todo de adultos mayores. Los estafadores llaman a los teléfonos fijos de su casa e informando, palabras más palabras menos, que pasarán por el domicilio del abuelo o abuela para aplicarle la vacuna con un costo de entre 10 mil y 100 mil pesos», señaló Miglino, director de Defendamos Buenos Aires.
El abogado remarcó que esto se dio a pesar de que «desde el gobierno nacional han alertado en forma permanente que toda la vacunación contra el coronavirus/Covid-19 será en vacunatorios autorizados y con costo cero, es decir absolutamente gratuita».
«Los estafadores saben que los abuelos y abuelas están muy ansiosos con recibir la vacuna contra el Covid-19 y por eso van probando uno por uno en los teléfonos que tienen en bases de datos que previamente han robado información a la gente mayor, haciéndose pasar por empleados de Anses o presentándose de parte de entidades bancarias, teléfonos celulares o empresas de internet», agregó.
En la misma línea, Miglino explicó que «con el teléfono fijo tomado, llaman» y «piden hablar con el titular de la línea, le avisan de la vacunación inminente y le piden que depositen el dinero en forma bancaria». Según precisó, los barrios más afectados de la Ciudad de Buenos Aires son Belgrano, Núñez, Recoleta y Palermo, mientras que en el conurbano bonaerense la mayor cantidad de denuncias se registraron en las localidades de Lomas de Zamora, San Martín, San Isidro, Quilmes, San Justo y Ramos Mejía.
«También se han visto estas estafas en San Antonio de Areco, Chacabuco, Arrecifes y Bahía Blanca en la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Formosa, Formosa, las ciudades de San Martín de los Andes y Neuquén (Neuquén), San Carlos de Bariloche (Río Negro), Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Trelew (Chubut) y de Posadas, Oberá, El Dorado y Leandro N. Alem en la provincia de Misiones», indicó Miglino.
El director de la ONG Defendamos Buenos Aires sugirió que, para evitar este tipo de estafas, «es bueno que los abuelos, sus hijos y nietos sepan que nadie que tenga turno para vacunarse debe pasar por ningún cajero automático antes de concurrir a recibir su dosis, ni transferir cantidad de dinero alguna».
«La vacuna es gratuita y su aplicación también. No hay bonos contribución, ni nada parecido; según hemos podido recabar de fuentes oficiales del Ministerio de Salud de la Nación y de otros ministerios homónimos provinciales», remarcó. Además, Miglino señaló «otra modalidad de estafa, que consiste en la creación de perfiles falsos por parte de los criminales en las redes sociales de Facebook e Instagram».
«En esos sitios los estafadores comentan en publicaciones de las páginas de los ministerios de Salud nacional y de cada distrito o bien crean páginas falsas del Ministerio de Salud de la Nación, ofreciendo un servicio para ancianos, en el que facilitan los trámites para pedir el turno y dejan un número de celular para que alguna persona que necesite ayuda los pueda contactar», explicó.
Al respecto, indicó que «al llamar a ese número comienza la trama estafadora», porque «los delincuentes indagan a las víctimas y les piden que se dirijan a un cajero automático para sacarles información confidencial y estafarlas con el pago de un bono que oscila entre los 10 mil y los 100 mil pesos».
«Pero todo es falso. Por eso es imperioso que los abuelos cuenten con información suficiente y ante la menor duda llamen al 911 para denunciar la estafa y de ese modo poner en marcha una investigación judicial que termine con esta lacra que pretende ganar dinero a costa de nuestros abuelos, jugando con la vida y con la salud de todos los argentinos», concluyó.