Ciudad

Agrupaciones ecologistas le pidieron a Santa Fe y Entre Ríos que defiendan el Paraná


Los ambientalistas también reclamaron “controles a industrias y/o actividades que vuelquen sus efluentes en arroyos y lagunas y en el río Paraná, determinando sanciones”

El colectivo Dos Orillas, organizado para defender al río Paraná, presentó un escrito a los gobiernos de Santa Fe y Entre Ríos para respetar mediante «acciones inmediatas y mancomunadas» y políticas públicas, los bienes naturales y comunidades afectadas por la bajante extraordinaria del río.

A tal efecto, las entidades ecologistas de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes le enviaron una nota a los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti y de Entre Ríos, Gustavo Bordet. En la misiva a la que tuvo acceso Télam, los ambientalistas manifestaron su “profunda preocupación por los impactos sociales y ecosistémicos de la bajante extraordinaria del río Paraná”.

Al mismo tiempo, exigieron “acciones inmediatas y mancomunadas para salvaguardar -a través de políticas públicas- los bienes naturales y las comunidades y habitantes que viven y desarrollan sus economías en las regiones afectadas”.

“Es fundamental el control de ciertas actividades antrópicas tanto productivas como industriales para que la situación de especies y áreas naturales no resulte más grave”, subrayó el colectivo ambientalista.

En la nota, los ecologistas le recordaron a los gobernadores que “cada administración provincial es responsable de los recursos naturales originarios de las provincias, según la Constitucional Nacional (Artículo 124)”.


Asimismo, solicitaron que ambos gobiernos “convoquen de manera urgente a especialistas para evaluar el estado de las poblaciones ícticas y disponga una veda pesquera interprovincial”.

También que desarrollen “controles estrictos a las industrias frigoríficas pesquera” y que se les otorgue “un subsidio que asegure el sostenimiento de los pescadores y sus familias por el período de la veda”.

Pidieron además que se “realcen los controles de caza y tráfico de fauna silvestre de especies autóctonas, que hayan debido migrar hacia otras zonas por falta de hábitat, alimento y agua”.

Los ambientalistas también reclamaron “controles a industrias y/o actividades que vuelquen sus efluentes en arroyos y lagunas y en el río Paraná, determinando sanciones”.