Sin categoría

El cerebro da indicios hasta dos décadas antes de manifestarse el Alzheimer


El cerebro tiene cambios «que pueden indicar con hasta dos décadas de anticipación la presencia de Alzheimer» mediante estudios específicos, afirmó el neurólogo argentino Ricardo Allegri sobre esta enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuadruplicará para 2050 la cantidad de casos en Argentina y América Latina.

«Hay un subtipo de la enfermedad que produce cambios en la química cerebral que pueden detectarse hasta 20 años antes de que aparezcan los síntomas, según un estudio internacional», explicó a Télam el profesional, jefe de Neurología Cognitiva, Neuropsiquiatría y Neuropsicología de Fleni.

La Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (Fleni) es el único centro de salud de Argentina que participa en una investigación internacional coordinada por la Universidad de Washington sobre la forma hereditaria del Alzheimer.

La investigación comenzó en 2008 y su segunda fase -las pruebas farmacológicas-, será lideradas precisamente por Fleni.

El objetivo de los científicos es estudiar la variante «autosómica dominante» (Adad, por sus siglas en inglés), que si bien representa alrededor del 1% de los casos de Alzheimer, es un buen modelo de estudio «cuyos resultados pueden extrapolarse a la variante más común», aseguraron.

Además, los especialistas destacaron la importancia de estudiar ese tipo de pacientes, ya que en ellos «el desarrollo de la enfermedad es estereotipado y previsible, lo que no sucede en otros casos de pacientes con Alzheimer esporádico».

Según Allegri, «cada hijo de un progenitor afectado por Adad tiene una probabilidad del 50% de heredar la mutación. Si la hereda, se desarrollará la enfermedad de Alzheimer alrededor de la misma edad que su progenitor, casi siempre antes de los 60 años”.

El biomarcador que puede anticipar dos décadas la enfermedad es el A (amiloide) y de detecta a través del procedimiento PET cerebral con marcación amiloloeda (PiB) y el dosaje de AB42 en lóquido cefalorraquídeo.

Otros marcadores -que la anticipan 10 años- son el procedimiento que mide el fosto-tau en el líquido cefalorraquídeo y el PET cerebral con marcación tau.

Estudios sobre epidemiología en América Latina indican que el Alzheimer es el tipo de demencia más frecuente. En Argentina se estima que cerca de 600.000 personas viven con la enfermedad, de las que más de 20.000 son menores de 65 años.

Asimismo, según la OMS, se espera que entre 2015 y 2050 el número de afectados crecerá cuatro veces. «La población de América Latina está envejeciendo rápidamente, y la edad es el mayor factor de riesgo para la enfermedad. Por eso es tan importante aumentar los recursos para la investigación», afirmó María Carrillo, directora ejecutiva de Ciencias, Medicina y Relaciones Científicas de la Alzheimer´s Association de Chicago, Estados Unidos.

Carrillo visitó Buenos Aires la semana pasada para participar del 1° Simposio Satélite de la Conferencia Internacional de la Alzheimer’s Association, que se realizó por primera vez en América del Sur, y destacó la importancia de «alentar y motivar a los investigadores e incrementar el conocimiento público» sobre la patología.

«Estamos experimentando algo muy importante: existen biomarcadores -indicadores- que podemos detectar años antes que comiencen los síntomas. Eso nos da una oportunidad enorme de introducir tratamientos antes de que los síntomas aparezcan, para dilatar o evitarlos», se esperanzó Carrillo.

Por su parte Lea Grinberg, profesora de Neurología y Patología en el Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California, San Francisco, afirmó que “los mismos factores de riesgo que conducen a la enfermedad cardíaca también contribuyen para la demencia».

«Descubrimos que en Brasil la demencia vascular, una enfermedad que se puede prevenir mediante el control de factores de riesgo como la presión arterial alta y la obesidad, es tan común como el Alzheimer porque esos factores están mal controlados en la población», señaló Grinberg, docente y miembro del comité ejecutivo del Global Brain Health Institute.

Los trabajos en Argentina «demostraron un costo anual estimado por Alzheimer de entre 4.000 y 12.000 dólares por paciente (a los menores costos del mercado), por lo que es importante reducir la cantidad de casos», completó Allegri.

El Alzheimer, que afecta con más frecuencia a personas mayores de 65 años y hasta el momento no tiene cura, afecta progresivamente la memoria, el pensamiento y la capacidad de razonamiento. A medida que avanza, imposibilita al paciente en las tareas cotidianas más sencillas.