La estimación responde a la aceleración de precios que se viene registrando desde los últimos cuatro meses
La inflación que impacta sobre el bolsillo de los argentinos podría superar el 50% anual en 2021, lo que tendría una fuerte incidencia en el avance de la pobreza y la indigencia, advirtieron analistas y estudios económicos consultados por Noticias Argentinas.
La estimación sobre inflación para 2021 responde a la aceleración de precios que se viene registrando desde los últimos cuatro meses, advirtió un análisis del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano.
De acuerdo con estimaciones del economista de Consultora Ledesma Gabriel Caamaño, la inflación interanual de marzo se ubicó ya en torno al 41,3%, el nivel más alto al menos desde agosto del año pasado.
En tanto, el director ejecutivo en la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, tampoco ve posibilidad de que la inflación vaya a desacelerar con fuerza para llegar a la previsión del 29% anual que indica el Presupuesto 2021.
«Es preocupante lo que se observa en el índice de pobreza de los trabajadores porque, en definitiva, lo que está marcando fundamentalmente es el impacto del impuesto inflacionario sobre los ingresos de aquellos que encima tienen la suerte de tener trabajo», señaló.
Según el índice de Pobreza de los Trabajadores (que elabora la Fundación Libertad y Progreso en base a fuentes oficiales), aumentó en enero 0,1% la cantidad de trabajadores que se han acercado a la línea de la pobreza respecto del mes anterior y se incrementó 8% en comparación con enero de 2020.
Esto implicó por ejemplo que una familia con ingresos en torno a los 50.000 pesos perdiera 8,8% de poder de compra de la Canasta Básica Total respecto de enero de 2020 y 13,1% respecto a la Canasta Alimentaria.
El informe del CENE, por otro lado, indicó que tras una inflación del primer trimestre superior al 10%, «se esfumó la posibilidad de alcanzar la meta del 29% anual» e indicó que «sin un plan antiinflacionario», el alza de precios podría volver a superar el 50% anual, como ocurrió en 2019.
«Si el Gobierno lograra reducir el alza de precios mensual al 3% de aquí a fin de año, la inflación anual se ubicaría en el 45%.
De hecho, el relevamiento de expectativas que realiza el Banco Central entre los analistas del mercado proyecta que la inflación minorista para diciembre de 2021 se ubicará en 48,1%», destacó el director del CENE, Víctor Beker.
El economista agregó que «ese parece un pronóstico más realista que el anunciado en el presupuesto nacional para este año, habida cuenta de la necesidad de realinear los precios relativos, particularmente los de los combustibles y las tarifas de los servicios públicos».
«Dada la inexistencia de un plan de ataque a la inflación, los distintos factores que la alimentan seguirán operando a lo largo del año. A la realineación de precios relativos se agrega el aumento del precio internacional de las commodities, que la autoridad económica pretende neutralizar mediante el atraso cambiario, con el daño a la competitividad internacional que ello puede ocasionar», observó.
«También podría operar en la misma dirección el eventual incumplimiento de la meta de déficit fiscal que fue calculada suponiendo a gran parte de la población vacunada y, por ende, sin necesidad de una nueva cuarentena que obligue a reinstaurar el IFE y el ATP o medidas equivalentes», indicó.
Para Beker, ya no se trata de saber si la inflación anual alcanzará al 29% estimado por la autoridad económica, sino si se podrá evitar que vuelva a un nivel cercano al 53,8% registrado en 2019.