"Algunos tienen que elegir entre comer o pagar el alquiler", relató a CLG Emmanuel Canelli, presidente de la Asociación de Inquilinos de Rosario
Según la última encuesta de la Federación de Inquilinos Nacional (FIN), el 38,4% de las personas que alquilan en el país, lo que equivale a 1.344.000 hogares, no podrán pagar, o pagarán parcialmente, el alquiler en noviembre. La situación es preocupante y en este contexto CLG dialogó con Emmanuel Canelli, presidente de la Asociación de Inquilinos Rosario, quien advirtió que hay inquilinos «que tienen que elegir entre pagar el alquiler y comer».
Según el informe de FIN, de este universo que no puede pagar, el 58,5% acumula deudas de 2 meses o más. Esto significa que casi 790.000 hogares estarán en condiciones de ser desalojados cuando finalice el decreto que suspendió los desalojos, y congeló y prorrogó los contratos. Este es uno de los factores que más preocupa a las instituciones que nuclean a los inquilinos, por lo que ya se han reunido con la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa, para analizar alternativas.
«Lo venimos detectando de un tiempo a la fecha. Tenemos contacto con todos los inquilinos e inquilinas, ya sea desde lo que es una vivienda formal con contrato, como también aquellos inquilinos informales que inclusive alquilan una habitación. Lo que se viene viendo es un endeudamiento sostenido en alrededor del 30 y el 40% de personas que alquilan, que la única manera que tuvieron de afrontar su vivienda en este tiempo fue endeudarse, producto de este virus que está complicando a todos los sectores, puntualmente a los inquilinos», comenzó explicando Canelli.
El titular de la Asociación de Inquilinos Rosario señaló que son los menos aquellos que directamente no pagan el alquiler, sino que la mayoría no puede costear la totalidad del mismo: «La gran mayoría paga algún porcentaje del alquiler, pero lo que sucede es que no pueden pagar la totalidad y esos montos quedan endeudados y esos montos pasan a febrero».
En este contexto toma aún mayor relevancia el decreto del gobierno nacional que congeló los valores de los alquileres y prohibió los desalojos: «Sin el congelamiento y la prohibición de los desalojos esto hubiese sido realmente catastrófico, no sólo en términos personales de inquilinos, sino también en términos sanitarios. Recordemos que hoy no está la vacuna y en un comienzo de la pandemia la única solución era quedarse en casa y hoy lo sigue siendo. Siempre recaemos en quedarse el mayor tiempo posible en casa para no saturar el sistema sanitario».
Sin embargo, las alarmas se encienden de cara a qué pasará cuando expire el decreto el próximo 31 de enero: «Realmente fue una medida muy acertada y nosotros venimos hablando en torno a lo que sería la finalización del decreto. Tuvimos algunas reuniones con la ministra María Eugenia Bielsa y le planteamos la necesidad de tomar determinaciones en el sentido de generar un plan de desendeudamiento, generar alguna salida a esta situación, que no sólo sea con una fecha de vencimiento de la medida. Se necesita una correcta implementación de la Ley de Alquileres y algún ente que regule y controle su aplicación», aseguró.
Mientras tanto, pese al congelamiento de los alquileres, la situación económica es muy compleja y afrontar el pago mensual de la vivienda se convierte muchas veces en una odisea: «Vemos que hay sectores que realmente están muy golpeados y que tampoco pueden afrontar el pago de las deudas con la moratoria. Hay sectores que hoy nos plantean que tienen que elegir entre pagar el alquiler y comer, el otro día un muchacho tuvo que vender la heladera para pagar una parte del alquiler. Es una situación muy difícil que nos pone en una situación en la que todos tenemos que buscar una solución y algunos no van a ganar tanto, es la única salida».