El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) recordó hoy a los países por los que pase la caravana de migrantes centroamericanos que toda persona tiene el derecho a presentar una solicitud de asilo.
«La ACNUR quiere recordar a los países de esta ruta que entre los que componen la caravana puede haber personas en peligro», afirmó a la prensa Adrian Edwards, vocero de la agencia.
Remarcó que »en una situación como esta es esencial que estas personas tengan la oportunidad de solicitar asilo y que tengan sus necesidades de protección correctamente examinadas, antes que cualquier decisión de retorno o de deportación sea llevada a cabo»
El número total de migrantes centroamericanos que se dirige a Estados Unidos no está claro ya que la caravana se dividió en varios flujos, explicó Edwards.
Se estima que son unas 7.000 las personas que tienen la intención de llegar a los Estados Unidos.
«Las responsabilidad de todos los países en la ruta es la misma. Las personas que huyen de persecución y violencia se les tiene que otorgar acceso al país, a los procedimientos de determinación de su estatus de refugiado, y al sistema de asilo», puntualizó Edwards.
El vocero dijo que que Acnur centra actualmente su atención en el sur de México, más precisamente en Tapachulas, en el estado de Chiapas, donde hay desplegados 45 empleados de la agencia, reportaron las agencias EFE y DPA.
Edward subrayó que Acnur no ha encontrado indicios que apunten a que entre los emigrantes haya personas originarias de Medio Oriente como sostiene el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según Acnur, la mayoría de los que se dirigen hacia Estados Unidos vía México son hondureños y guatemaltecos.
«En la ACNUR estamos preocupados por la situación humanitaria y el riesgo de secuestros y a la seguridad de los miembros de la caravana. La estabilización de la situación es urgente», subrayó.
Preguntado que pasará cuando la caravana llegue a la frontera con EEUU, el vocero no quiso especular e insistió en las obligaciones de los Estados.
«Todos los países tienen el derecho de gestionar sus fronteras pero lo que es importante es que esas fronteras sean gestionadas de una manera que sean sensibles a los solicitantes de asilo, y que se trate a esas personas cumpliendo la ley internacional», enfatizó.