La familia dijo que estaba amenazada y que «la pasaron de droga». Detuvieron a un sospechoso, que ya recuperó la libertad.
Mariana Sol Bruna tenía 15 años y la dejaron tirada en la puerta del hospital Español de Bahía Blanca. Ya estaba muerta. Su familia aseguró que había sido amenazada y que “tenía marcas en la cara de rasguños, un moretón en la nariz y los labios cortados”. El hombre que abandonó su cuerpo, Luis Nicolás Martínez, fue detenido y liberado unas horas después.
“La pasaron de droga y la mataron”, afirmó la familia de la víctima.
Los primeros datos de la autopsia confirmaron que no hubo violación, aunque sí encontraron signos de una relación sexual reciente. La causa de la muerte fue un edema pulmonar agudo y un shock cardiogénico, producidos por una sobredosis.
Las primeras sospechas apuntaron a Martínez, el hombre de 28 años que pasó la noche con la adolescente, consumió drogas con ella y que fue identificado por las cámaras de seguridad de un cajero automático que registraron su paso junto a la víctima.
Sin embargo, a partir de ese momento, las versiones se abrieron. Para el fiscal, Marcelo Romero Jardín, resulta evidente que el detenido «se quería deshacer del cuerpo» y planteó una imputación por dejarla en «situación de desamparo». En cambio, el Juez de Garantias, Guillermo Mercuri, lo liberó por considerar que «no hubo abandono de persona».
La noche que murió, Mariana había insistido para que la dejaran salir con sus amigos. “La dejé y la esperé hasta las 4 y media de la mañana, y no volvió», dijo a TN Gloria, su mamá, y agregó: «Esta persona que la pasó de droga sabía que era menor de edad. La tuvo dando vueltas por toda la ciudad, porque cuando llegó al hospital, mi hija llevaba tres horas de muerta”.
Una cuñada de la chica también señaló a Martínez, a quien había conocido hace poco tiempo en una fiesta. “Una amiga nos dijo en el velorio que él la manipuló y la drogó. Es amigo de gente pesada y la tenia amenazada”, sostuvo la joven en diálogo con una radio bahiense.
Fuente: TN