CLG dialogó con la médica pediatra e infectóloga, quien analizó cómo fue cambiando la situación en este tiempo
El 3 de marzo de 2020, Argentina confirmaba oficialmente su primer caso de coronavirus. A partir de ese momento, 2.118.676 personas se contagiaron en el país, 1.916.936 ya superaron la enfermedad, 52.192 perdieron la vida a causa de la misma y 149.548 casos se mantienen activos. En ese contexto, CLG dialogó con la médica pediatra e infectóloga Andrea Uboldi (matrícula 10.537), quien analizó cómo fue cambiando la situación en este primer año.
«Al principio se consideró que la pandemia iba a ser solamente del 2020», recordó. Pero claramente esa idea fue quedando atrás: «El impacto se sintió en muchos países con la aparición de segundas olas». Por otra parte, remarcó que el paso del tiempo habilitó a «muchas fortalezas vinculadas a una cuestión científica». «Hay que hacer una mención especial a cómo el mundo abrió las revistas científicas, los espacios de vinculación y comunicación», indicó. Y agregó: «Esta necesidad de estar distantes fortaleció el vínculo internacional, permitió que lo que estaba pasando en un lugar con los avances, investigaciones, experiencias con pacientes y demás, se pudiera capitalizar en otros».
En el caso de Argentina, detalló que «vino muy bien». «A nosotros nos tocó después de ver lo que pasó con países con fortalezas muy grandes del sistema de salud o que eran referencia como Inglaterra. Nos permitió ver qué necesidades había», profundizó.
El desconcierto y la incertidumbre del principio se fueron disipando y «a esta altura se tienen nuevos conocimientos». «Ahora queda claro cómo se transmite el virus, al principio había mucho miedo con todo lo que significaba el contacto y los elementos que había que limpiar. Al día de hoy sabemos que la transmisión eficiente es la respiratoria y el contacto interhumano», ejemplificó.
Además, destacó que «la población comenzó a modificar sus prácticas y el uso de la máscara se ha impuesto en la mayoría». De todas maneras, aclaró: «Es fundamental que se siga con el mensaje de que hay que cuidarse. Me parece que es obligación del Estado insistir en cómo cuidarse. Ya no es necesario lo del cambio de ropa, pero sí tener un buen barbijo, recordar la importancia de la ventilación y los espacios abiertos».
En otra línea, la infectóloga comentó que le parece «importante» revisar el tema de la mortalidad en el país, «porque todavía es alta». «Hay que ver si los pacientes están llegando tarde, los equipos no están preparados o necesitamos más recursos humanos para acompañar a esas personas que requieren cuidados intensivos», señaló.
En la provincia, la campaña de vacunación comenzó por los trabajadores sanitarios y luego incluyó adultos mayores. Este miércoles, además, se sumarán los docentes. En ese sentido, sostuvo: «Me parece bárbaro incluir a los docentes, pero no hay que perder el objetivo fundamental. Los mayores de 60 son los que tienen riesgo de morir o complicarse y el caudal es muy grande».
«Es muy importante terminar los grupos prioritarios, todavía no está vacunado todo el personal de salud», manifestó. La doctora aseguró: «Hay apelar a ser muy ágil y tratar de vacunar a todos los que faltan». «El personal de salud incluye a públicos y privados, como a farmacéuticos, odontólogos, kinesiólogos», concluyó.