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A pesar de la mediación de EE.UU., no hay señales de una tregua entre Armenia y Azerbaiyán


Estados Unidos se reunió, en forma separada, con los ministros de exteriores de los países en conflicto, aunque no se llega a un acuerdo

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunió este viernes con sus pares de Armenia y Azerbaiyán pero no hubo señales de avances hacia el cese de hostilidades en la convulsionada región de Nagorno Karabaj, donde esta mañana se reanudaron los combates.

Pompeo estrechó manos e intercambió cumplidos pero no hizo mayores comentarios en sus respectivas reuniones en el departamento de Estado con el ministro de exteriores de Azeirbayán, Jeyhun Bayramov, y el de Armenia, Zohrab Mnatsakanyan.

Los dos cancilleres habían descartado una reunión trilateral en Washington y Bayramov fue visto salir poco antes de la llegada de Mnatsakanyan, reseñó la agencia de noticias AFP.

US Secretary of State Mike Pompeo urges an end to fighting in the  Armenia-Azerbaijan conflict but no signs of progress | South China Morning  Post

Bayramov declaró haberle dicho a Pompeo que «Armenia debe terminar la ocupación» de Nagorno Karabaj, una montañosa región reconocida internacionalmente como parte de Azerbaiyán que está bajo control de separatistas armenios respaldados por Ereván.

«Estamos comprometidos en encontrar una solución política al conflicto y reanudar rápidamente conversaciones sustanciales. Armenia debe parar de eludir negociaciones significativas y optar por una paz duradera», expuso Bayraqmov tras conversar con Pompeo.

Nagorno Karabaj, poblado de más de 140.000 habitantes, de los cuales el 99% está conformado por armenios cristianos, se separó de Azerbaiyán, país musulmán chiíta de habla turca, poco antes de la desintegración de la Unión Soviética en 1991, lo que dio lugar a una guerra que dejó 30.000 muertos.

Secretary Pompeo meets with Armenian Foreign Minister Zohrab Mnatsakanyan |  AFP - YouTube

Desde 1994 rige un alto el fuego interrumpido a menudo por enfrentamientos, pero pocos tan violentos como los que se iniciaron el 27 de septiembre de este año.

Además de una posible crisis humanitaria, la comunidad internacional teme que el conflicto se internacionalice: Turquía apoya a Azerbaiyán y Armenia, que respalda financieramente a los separatistas, forma parte de una alianza militar con Rusia.