El informe fue presentado en la XXV Conferencia de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático, donde los expertos compartieron su preocupación
El informe fue presentado en la XXV Conferencia de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático, donde los expertos compartieron su preocupación
El oxígeno de los océanos mermará hasta un cuatro por ciento debido al cambio climático, de acuerdo con el informe “La desoxigenación de los océanos: un problema de todos”, de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en ingles), presentado este sábado en el segundo Día de Acción de los Océanos, de la XXV Conferencia de Naciones Unidas Sobre Cambio Climático (COP25).
De acuerdo con el estudio, la pérdida de oxígeno oceánico está vinculada al calentamiento y acidificación de los océanos, lo que se deriva del aumento de dióxido de carbono (CO2), que a su vez es consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de la llamada fertilización de los océanos.
«Para limitar la pérdida de oxígeno en los océanos, paralelamente a otros efectos dramáticos de los cambios climáticos, los dirigentes mundiales deben comprometerse a reducir inmediatamente y de forma sustancial sus emisiones», exhortó, Grethel Aguilar, directora general en funciones de la UICN.
"My hope is that every single country will recognize that #ClimateChange is #ocean change." – @LlevinAnn speaking at #OceansActionDay at #COP25 #TimeForAction #BlueCOP @Scripps_Ocean pic.twitter.com/Tk463ru4TZ
— Oceano Azul Foundation (@OceanoAzulF) December 7, 2019
Un experto del programa de Ciencia y Conservación marina de la IUCN, Dan Laffoley, explicó que la mayor parte del exceso de calor retenido por la Tierra es absorbida por los océanos, lo que inhibe la difusión del oxígeno de la superficie a las profundidades, en tanto, la demanda de oxígeno crece como resultado de la proliferación de algas.
Según el informe, el promedio mundial de desoxigenación esconde cambios locales que podrían ser más severos en latitudes medias o altas. Varias simulaciones de modelos océanicos proyectan para el año 2100, en un escenario sin cambios, una disminución del stock de oxígeno de los océanos de tres a cuatro por ciento, lo que sumado al dos por ciento que decayó entre 1960 y 2010, llegaría hasta un siete por ciento de descenso.
Asimismo, la investigación identificó más de 900 zonas costeras y mares semicerrados en todo el mundo, debido al enriquecimiento excesivo de las aguas con nutrientes o materia orgánica (eutrofización), de los cuales superan 700 los que tienen problemas de hipoxia; por último, el volumen de aguas completamente agotadas de oxígeno se ha cuadruplicado.