Este miércoles 19 de abril se cumplen 8 décadas de la rebelión contra las deportaciones de judíos a los campos de exterminio
El próximo 19 de abril se cumplen 80 años del comienzo del levantamiento del gueto de Varsovia, una rebelión contra las deportaciones de judíos a los campos de exterminio que fue sostenida por la Z.O.B, acrónimo polaco de Organización Judía de Combate, y que se extendió hasta el 16 de mayo de 1943, cuando finalmente fue aplastada por las fuerzas de la Alemania nazi.
La decisión de acelerar la deportación masiva de judíos hacia los campos de exterminio de Majdanek y Treblinka hizo decantar la decisión de formar y entrenar tropas para presentar una batalla desigual, liderada por Mordechai Anielewics, que tenía 23 años y era miembro del movimiento juvenil judío Hashomer Hatzair, y por Pawel Frenkel, del movimiento Betar, señala la Enciclopedia del Holocausto.
La Alemania nazi había puesto en marcha la llamada «solución final de la cuestión judía» en el verano de 1942, cuando todavía faltaban dos años para que el desembarco de las tropas aliadas en la costa francesa de Normandía pusiera una bisagra a la guerra.
En ese verano de 1942, es decir entre junio y septiembre, alrededor de 300.000 judíos fueron deportados de Varsovia a Treblinka. El Tercer Reich seguía en su etapa de expansión, pero esas agrupaciones juveniles habían ingresado clandestinamente armas al gueto y comenzaron a organizarse para resisitir.
Muchos judíos, sobre todos jóvenes, hacinados en los guetos de Europa oriental intentaron organizar la resistencia contra los alemanes y se equiparon con armas obtenidas de contrabando y otras caseras. Entre 1941 y 1943, los movimientos de la resistencia conformaron aproximadamente 100 grupos judíos. El de Varsovia fue el intento más famoso de esa resistencia.
El antecedente inmediato del levantamiento fue en enero de 1943, cuando los combatientes de la Z.O.B. dispararon contra las tropas alemanas cuando intentaban arrestar a un grupo de personas del gueto para deportarlos. Hubo varios días de escaramuzas hasta que finalmente las tropas nazis se replegaron. Unos y otros se prepararon, una vez más con las desigualdades del caso, para el inminente levantamiento, que comenzaría el 19 de abril y se extendería por 25 días.
Esta vez, el levantamiento de los judíos, que reunieron 750 combatientes, esperó a las tropas alemanas con barricadas dentro de los edificios y búnkeres, dispuestros a resistir. Los alemanes comenzaron a incendiar los edificios, uno por uno, para obligar a los combatientes judíos a salir de sus escondites.
La resistencia se mantuvo durante 25 días, pero finalmente fue aplastada por las fuerzas al mando del general Jürgen Stroop.
De los más de 56.000 judíos capturados, aproximadamente 7.000 fueron fusilados, y los restantes fueron deportados a campos.
Después de un mes de lucha, los alemanes hicieron explotar la Gran Sinagoga de Varsovia, que fue el hecho que marcó el fin del levantamiento y la destrucción definitiva del gueto.