CLG dialogó con Gabriel Dobkin, presidente de Daia Rosario, quien resaltó la importancia de mantener vivo el recuerdo
Este miércoles la comunidad judía conmemora el Día del Holocausto y del Heroísmo al cumplirse el 78° aniversario del Levantamiento del Gueto de Varsovia, el histórico acto de resistencia judía contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. En ese sentido, la Daia Rosario realizará un acto semipresencial en Kehilá que será transmitido en vivo y que contará con la participación de Ariel Gelblung, director del Centro Simon Wiesenthal para América Latina.
Con motivo de la realización de este acto, CLG dialogó con Gabriel Dobkin, presidente de Daia Rosario, quien habló sobre la importancia de mantener vivo el recuerdo: «Se cumple lo que en hebreo se denomina Iom Hashoá Vehagvurá, que significa el Día del Holocausto y el Heroísmo, haciendo referencia a la trágica etapa del nazismo donde murieron 6 millones de judíos asesinados por el régimen nazi».
«Lo que hacemos es rendir honor al levantamiento que tuvo su sede en el Gueto de Varsovia, el más grande de Europa, donde miles de judíos se interpusieron hacia los militares nazis tratando de no ser llevados a los campos de concentración y a su muerte. Eso se toma como un acto de heroísmo y fe, sabiendo que eso no iba a terminar de igual forma. A través de una rebelión importantísima pudieron aguantar un mes antes de ser llevados a los campos de exterminio», agregó.
Con respecto a la actividad que se llevará a cabo este miércoles a partir de las 18.30, expresó: «En Rosario haremos una concentración en Kehilá (Paraguay 1155) que va a ser semipresencial con poca gente, donde tendremos autoridades municipales y provinciales, con los protocolos que tenemos que mantener. El acto será transmitido en vivo por el canal de YouTube de Kehilá Rosario y contaremos con la presencia vía streaming de Ariel Gelblung, el director para América Latina del Centro Simon Wiesenthal».
Un acto de resistencia histórico
El 19 de abril de 1943, 27 de Nisan del calendario hebreo, comenzó el acto más emblemático de heroísmo contra la opresión nazi durante el Holocausto: el levantamiento del Gueto de Varsovia. Fue llevado adelante por los Movimientos Juveniles Sionistas unidos en la Organización Judía Combatiente, al mando de Mordejai Anielewicz, de tan solo 23 años de edad.
Fue el último acto de resistencia tras la decisión, por parte de los jerarcas civiles, militares y policiales del régimen nazi, de dar inicio al plan aprobado en enero de 1942 en la Conferencia de Wannsee conocido como “Solución Final”. Éste consistía en «reasentamientos de las poblaciones judías», que no significaba otra cosa que la deportación organizada para el asesinato sistemático en masa en las cámaras de gas de los campos de concentración y exterminio.
El Gueto de Varsovia se declaró formalmente establecido el 11 de noviembre de 1940 y fue el más grande entre los cuatrocientos que el nazismo creó con el fin de aislar a la población judía y facilitar la tarea de despojarla de sus bienes y utilizarla para el trabajo forzado, tal como lo documenta la Enciclopedia de la Shoá.
Sin contacto alguno con el exterior, cercado por un muro de 3 metros de alto y 18 kilómetros de longitud, confinó en hacinamiento a 450.000 personas. Cuatrocientas en cada edificio, siete por habitación.
