Muchos creen los gatos son ariscos o no saben apreciar un buen mimo. Estos dos pequeños, son la prueba de lo contrario. Entre bostezos y mucho amor, el abrazo que se dan conmueve a cualquiera.
Parece que el afecto de la madre a un hijo no discrimina especies. La imagen habla por sí sola y no hacen falta más adjetivos para este abrazo.
https://twitter.com/ioSweetDream/status/1059552621344710656