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365 días de dolor

“Hermano, no perdimos la fe; tus dos hijas te esperan todos los días”


Por Pablo Bloise

Un año repleto de incertidumbre. De miles de conjeturas pero de ninguna certeza. 365 días de una lucha constante por la verdad, aunque poca respuesta se ha recibido a cambio. La desaparición del ARA San Juan es una historia signada por el dolor y las lágrimas. Este jueves 15 de noviembre se cumple el primer aniversario del mencionado hecho y también de una inmensa pena que quedó impregnada en los familiares de los 44 tripulantes, quienes no claudican en el reclamo por justicia.

Lo complejo de ponerle palabras a un sentimiento. De explicar lo inexplicable. El dolor de sentarse a escribir algo para alguien que, quizás, jamás lo podrá leer. Abrir la boca y hablar, a pesar de que esas palabras, tal vez, nunca lleguen a los oídos deseados. Es la otra parte de la desaparición del submarino: los familiares que quedaron de este lado, con más preguntas que nunca y con los peores sentimientos a cuestas.

Levantar un cartel y pedir por justicia ya es actividad conocida y tarea repetida. Manifestarse para exigir que se esclarezca la situación, ya es casi una obligación. Sin embargo, la dificultad aparece a la hora de pensar. A la hora de recordar, de extrañar y de preguntarse qué fue lo que pasó.

“¿Dónde estás, papá? ¿Por qué no estás acá, conmigo?”. Algunas de las tantas preguntas que revolotean una y otra vez por las mentes de esas familias que quedaron detenidas para siempre desde aquel 15 de noviembre. Todas esas incógnitas, por supuesto, no vienen en compañía de respuestas pero sí de una inhumana incertidumbre.

Desde que la noticia sacudió al país y al mundo, hubo centenares de publicaciones en redes sociales, historias relatadas ante cámaras y micrófonos, además de incontables oraciones y mensajes de esperanza. ¿Cómo es posible mantener la fe ante tanto castigo, ante tanta pregunta sin respuesta y ante tanto pedido sin entrega?

“Hermano, aquí te sigo esperando. Ya quiero que todo esto termine. Sé que falta poco. La fe jamás la perdí. Sé que pronto estarás con nosotros, aunque muchos ya se están olvidando. Toda la familia vamos a seguir luchando para saber qué pasó y para que vuelvas junto a nosotros y por tus dos hermosas hijas, que todos los días te esperan. Te amamos y aquí te estamos esperando hermano mío”. El emotivo texto es autoría de Nicolás Nolasco, hermano de Luis, el salteño especialista en sistemas eléctricos que iba a bordo del ARA San Juan.

https://www.facebook.com/nicolas.nolasco/posts/10204089400431153?__tn__=-R

https://www.facebook.com/nicolas.nolasco/posts/10204117328889347

Recientemente se confirmó que la búsqueda, a cargo de la empresa estadounidense Ocean Infinity, será suspendida hasta febrero de 2019. Sin embargo, tal como lo sentencia Nolasco en su escrito, la esperanza todavía persiste ahí, prendida, empujando a los cientos de familiares que aún sueñan con otro desenlace.

En los últimos días Silvina Krawczyk recordó a su hermana Eliana, única tripulante mujer del ARA San Juan, y compartió en su página de Facebook una de las últimas charlas que mantuvo con ella, dejando en claro que «el amor, el respeto y la admiración» se mantienen «hasta el infinito y más allá».

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2522526544454462&set=a.843866475653819&type=3

A continuación, más mensajes de familiares difundidos en los últimos días

https://www.facebook.com/FamiliasunidasdelARASANJUAN/videos/319334265544104/

https://www.facebook.com/FamiliasunidasdelARASANJUAN/videos/2192571604150232/

https://www.facebook.com/FamiliasunidasdelARASANJUAN/videos/272048193422714/

El convencimiento a veces puede ser más fuerte que la lógica. A un año de aquel cimbronazo todavía hay espacio para la fe, y esa es la bandera que hoy levantan más alto que nunca los familiares de los 44 tripulantes.