El Ministerio de Relaciones Exteriores británico reiteró sus recomendaciones a los ciudadanos que viajen a la Argentina para que eviten todo tipo de marchas o manifestaciones debido a que pueden ocurrir atentados terroristas, pero no relacionó la advertencia a la realización en la capital argentina de la Cumbre del G20, el 30 de noviembre y el 1o. diciembre próximos.
«Es muy probable que los terroristas intenten perpetrar ataques en la Argentina. Los ataques pueden ser indiscriminados, incluso en lugares frecuentados por expatriados y turistas extranjeros», según dice un comunicado de la cancillería británica.
La sugerencia es parte de las recomendaciones habituales que hace el Reino Unido a sus ciudadanos cuando viajan fuera del país, y no está relacionada con la Cumbre del G20, que se llevará adelante a fin de mes en Buenos Aires, y que convocará a los grandes líderes, entre ellos la primera ministra británica, Theresa May.
El Reino Unido reitera diariamente este tipo de recomendaciones para otros países de América latina, como Brasil, Perú y Colombia.
La cancillería británica argumenta que, desde 2004, se han producido una serie de «pequeñas explosiones», tanto en Buenos Aires como en las provincias, en su mayoría ataques a bancos, y se cree que fueron perpetrados por grupos locales antiglobalización.
«Las protestas y huelgas se llevan a cabo regularmente, a menudo sin previo aviso en Buenos Aires. En un futuro próximo se planean otras grandes protestas, manifestaciones o marchas», explicó en el comunicado, y recomendó evitar ese tipo de concentraciones.
Informó también que 99.391 ciudadanos británicos visitaron Argentina en 2017 y que en la mayoría de las visitas no se registraron problemas. Indicó que los incidentes más comunes que afectan a los turistas son los robos por distracción, el robo de carteras, el saqueo y el asalto en las calles.
Las autoridades sanitarias del Reino Unido alertaron además a los turistas a que tomen medidas por las picaduras de mosquitos que pueden contagiar el dengue y el virus zika, y aconsejaron vacunarse contra la fiebre amarilla.