El ex futbolista de Newell’s y ahora escritor y poeta Kurt Lutman presentó este miércoles su segundo libro ,»Semillas para Barriletes«, en el Sindicato de Luz y Fuerza (Paraguay 1135). Lutman dialogó en exclusiva con CLG y contó de qué se trata esta nueva producción.
«Semillas para Barriletes» cuenta con 20 historias en diferentes formatos que van desde la crónica a la poesía, pasando por el cuento. Una producción que “intenta acercar una mirada sobre el deporte, el amor, los miedos, la muerte y la resistencia de los sueños”.
Aparte de presentar su libro, Lutman también dio la charla «El fútbol y el arte desde una mirada popular», en la que hizo una profunda crítica al modelo actual del fútbol en el país y en el mundo.
En declaraciones a CLG, Kurt se refirió a «Semillas para Barriletes», libro que pasa por nombres más que emblemáticos del fútbol como «Garrafa» Sánchez o «El Pibe» Valderrama: «Al escribir este libro sentí nostalgia, porque de esos personajes cada vez quedan menos, y no porque no haya talento, sino porque cambió la lógica del juego. Ahora uno tiene que jugar para ser efectivo, cuando antes se jugaba en función de un espectáculo. Acabamos de vivir un clásico rosarino en el que se pateó tres veces al arco, eso da cuenta que hay un nivel de miedo a la derrota donde lo que está quedando en el camino es el juego».
«Siento que ya hace un tiempo que se corrió el eje, más precisamente a mediados de los 90, donde el fútbol dejó de ser un lugar de encuentro para convertirse en una carnicería. Las víctimas no sólo son los futbolistas y los técnicos de primera división, sino que eso mismo también se está copiando en el fútbol infantil», aseveró.
Además, ahondó en la diferencia que hay entre el fútbol «de antes» con el presente: «Hasta los años 80 los pósters duraban hasta 10 años con prácticamente los mismos jugadores. Ahora los jugadores tocan y vuelan, adoptaron el formato de ‘profesional’, que es el futbolista desafectado del club, con el que juega porque total va a ser vendido a otro lado, ya no se juega con la camiseta».
Además, Lutman explica cuándo fue que este modelo se afirmó en Argentina: «Esto es algo cultural que se instaló en la época del menemismo, se empezó a usar el lenguaje de la exclusividad, todo para unos pocos. Allí los pibes empezaron a ser tratados como mercancías. Los clubes se transformaron en un kiosco, dejaron de ser un lugar de construcción de identidad».