El entrenador Jorge Almirón firmó este lunes su contrato con San Lorenzo, que lo vinculará hasta junio de 2020, y el martes asumirá al frente de un plantel golpeado por la eliminación en la Copa Argentina y la irregularidad en la Superliga.
Según informaron fuentes del club de Boedo, Almirón resolvió cuestiones impositivas con los dirigentes del «Ciclón», encabezados por el presidente Matías Lammens y el vice Marcelo Tinelli, para confirmarse como reemplazante de Claudio «Pampa» Biaggio.
Biaggio decidió renunciar a la conducción técnica del equipo el pasado miércoles, luego de que San Lorenzo quedara eliminado por penales contra Temperley, por los cuartos de final de la Copa Argentina. Este último domingo, Diego Monarriz fue el DT interino del club en la derrota a manos de Talleres de Córdoba en el estadio «Nuevo Gasómetro».
De esta forma, Almirón se pondrá este martes al frente del plantel en la Ciudad Deportiva de Villa Soldati para ser presentado en sociedad en una conferencia de prensa al mediodía.
El entrenador tuvo como última experiencia su paso por Atlético Nacional de Colombia, donde dirigió 43 partidos, con 23 triunfos, once empates y nueve caídas y viene de estar en Europa donde visitó, entre otros, al catalán Josep Guardiola en el centro de entrenamientos del Manchester City, en Inglaterra.
Junto a él, trabajarán como ayudantes de campo Pablo Ricchetti y Pablo Manusovich y el preparador físico será Diego Osses. Almirón debutará el domingo 11 a las 20:00 en el clásico «moderno» ante Vélez, en el estadio «José Amalfitani» de Liniers y por la duodécima fecha de la Superliga, donde intentará lograr la tercera victoria del «Ciclón», que acumula diez puntos.
San Lorenzo se movió rápidamente para conseguir al entrenador que era su prioridad y, de esta manera, evitó competir con Boca debido a que era uno de los candidatos si se marcha Guillermo Barros Schelotto una vez que termina el año.
En Argentina, Almirón trabajó en Defensa y Justicia, Godoy Cruz, Independiente y Lanús, donde obtuvo un torneo local y fue subcampeón de la Copa Libertadores de 2017 tras perder la final con Gremio.
Además, dirigió en cuatro clubes mexicanos debido a que dejó una buena impresión en el país donde desarrolló gran parte de su carrera como futbolista.