El ex jefe de la Unidad Penitenciaria de la ciudad de Río Grande y otros tres oficiales penitenciarios comenzaron a ser juzgados acusados de haber torturado a seis presos en diciembre del 2008, informaron fuentes judiciales. Se trata del ex titular de la unidad penitenciaria, Ricardo Héctor Rivero; y los oficiales José Alberto Franco, Alberto González y Rubén Adrián Fernández; quienes están imputados de «imponerles padecimientos físicos y psicológicos» a seis reclusos.
El fiscal mayor de Río Grande, Guillermo Quadrini, acusó a todos ellos del mismo delito en perjuicio de los presos Walter Quiroz, Walter Carballo, Alberto Emiliano Seco, René López, Cesar Maximiliano Escobar y Luis Miguel López Villarroel, a quienes mantuvieron hacinados en un reducto de escasas dimensiones que funcionaba como lavadero de la cárcel.
Según Quadrini, los hechos ocurrieron «entre las nueve y las trece» del 22 de diciembre de 2008, cuando luego de encerrar a los internos, los oficiales Franco y Fernández habrían aplicado las torturas, mientras que González «ofició como fiscalizador, supervisando todas las conductas».
Por su parte, el fiscal acusó al jefe Rivero de «omitir cualquier accionar y dejar que los acontecimientos se desarrollaran (…) pese a estar en conocimiento de cómo estaban procediendo sus subordinados», señala la acusación.
El Tribunal Oral en lo Criminal de Río Grande, integrado por los jueces Daniel Mario Césari Hernández, Horacio Boccardo y Aníbal López Tilli, escuchó el pasado viernes varios planteos de nulidad realizados por los abogados defensores, basados en presuntos errores del requerimiento fiscal de elevación a juicio, y en el hecho de que tres de los agentes ya fueron juzgados por torturas en 2012.
Es que Franco, González y Fernández fueron condenados a 9 años de prisión por un episodio sucedido el mismo día de 2008, que terminó con el fallecimiento del interno Santos Carmelo Castro Moya al caer desde un techo.
Las defensas de los penitenciarios sostienen que con este nuevo proceso se los está juzgando dos veces por los mismos hechos, mientras la Fiscalía postula que se trata de incidentes distintos.
Los jueces tienen previsto llamar a declarar a 19 testigos durante el juicio y resolvieron pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes 9, en que darán a conocer una resolución sobre los planteos de nulidad, y se decidirá cómo continúa el procedimiento.