El delantero que había ilusionado a los hinchas no podrá salir del Tottenham si no es por venta
Mientras Rosario Central se prepara para afrontar la segunda mitad del año, el mercado de pases sigue su curso. La vuelta de Alejo Veliz parece haber quedado descartada, Kevin Ortiz está muy cerca de salir y el nombre de Ángel Correa, que ilusionó a algunos hinchas, tiene destino mexicano.
El sueño de repatriar a Alejo Veliz se desvaneció este viernes, cuando medios británicos confirmaron que el Tottenham Hotspur rechazó la propuesta de préstamo realizada por el club rosarino. El equipo londinense, que compró el pase del delantero en 2023, pretende venderlo de manera definitiva para recuperar parte de la inversión que hizo. Veliz, que tuvo escasa participación en su paso por el Sevilla y más recientemente en el Espanyol de Barcelona, no está en los planes inmediatos del nuevo entrenador Thomas Frank, por lo que su futuro dependerá de una posible venta, lejos de Rosario.
En tanto, Kevin Ortiz podría cambiar de camiseta en este receso. El mediocampista, titular en el equipo campeón que dirigió Miguel Ángel Russo en 2023, perdió protagonismo en este primer semestre con Ariel Holan, quien priorizó a Franco Ibarra, Federico Navarro y Tomás O’Connor en el doble cinco. En ese contexto, Atlético Tucumán ya manifestó interés formal y buscará avanzar en las próximas horas para quedarse con el jugador, que ve con buenos ojos la posibilidad de sumar minutos.
A este escenario se suma una tercera pieza que ilusionó a parte de la hinchada auriazul: Ángel Correa. El delantero rosarino de 29 años, campeón del mundo en Qatar 2022 y con más de una década en el Atlético Madrid, está cerca de continuar su carrera en Tigres de México. El club mexicano ya le hizo una oferta formal al Colchonero para comprar su ficha y cerró un acuerdo con el jugador en términos contractuales. Así, todo indica que Correa será una de las figuras del mercado de pases de la Liga MX, y su regreso al país por ahora no está en los planes.
El delantero dejará Madrid luego de más de 400 partidos oficiales y tres títulos ganados bajo la conducción de Diego Simeone. Su salida se enmarca en un proceso de renovación del plantel y en la búsqueda del jugador por mayor protagonismo, algo que no estaba garantizado en el equipo español.