El niño había dejado de respirar y fue llevado de urgencia al cuartel por su abuelo. Una rápida maniobra de Heimlich lo rescató del ahogo.
Un bebé de apenas 21 meses fue reanimado este domingo por un bombero voluntario de la localidad santafesina de Oliveros, luego de que presentara un cuadro grave de ahogamiento. El pequeño había dejado de respirar y llegó al cuartel en brazos de su abuelo, quien, desesperado, pidió ayuda urgente.
El hecho ocurrió alrededor de las 14.30, según reportó el medio IRÉ. El niño se encontraba en un estado crítico: no respiraba y tenía un tono azulado en la piel, señal de falta de oxígeno.
Frente a la emergencia, Axel Martínez, bombero voluntario del cuartel, intervino de inmediato y aplicó la maniobra de Heimlich adaptada para niños pequeños. Gracias a su accionar certero, logró desobstruir las vías respiratorias del bebé, quien volvió a respirar y rompió en llanto, un sonido que trajo alivio entre los presentes.
Minutos después, personal del centro de salud comunal —una enfermera y la médica de guardia— se acercó al lugar y trasladó al menor a la salita local para un control médico completo. Según se informó, el bebé se encuentra fuera de peligro.