A su vez, los ingresos de los sectores altos lograron recuperarse, lo que profundiza aún más la desigualdad.
El salario promedio en el sector privado retrocedió a niveles de 2005, con una pérdida estimada de $1.086.304 en el primer año de gobierno de Javier Milei. Mientras tanto, los ingresos de los sectores altos lograron recuperarse, profundizando la desigualdad.
Un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) y el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (Mate) reveló que los trabajadores formales perciben en promedio $597.687, cifra que los ubica en los mismos niveles salariales que hace casi dos décadas. La situación es aún más alarmante para los trabajadores autónomos y del sector informal, que registran ingresos considerablemente menores.
Trabajadores pobres y pérdida de participación en la economía
El estudio señala que la participación de los trabajadores en la riqueza generada por el país cayó 1,74 puntos porcentuales en comparación con 2023, quedando en 43,2%. Además, la caída salarial ha llevado a que tres de cada diez trabajadores sean considerados pobres, ya que sus ingresos no alcanzan la canasta básica familiar, valuada en $935.051 a finales de 2024.
Los trabajadores informales fueron los más afectados: perciben un salario promedio de $319.480, un 46,5% por debajo del promedio general, mientras que los autónomos ganan $437.916, un 26,7% menos.
Los sectores altos se recuperan, los bajos siguen perdiendo
Según el Centro CIFRA de la CTA, la fuerte caída de los ingresos reales se debió principalmente a la devaluación de diciembre de 2023 y el ajuste fiscal aplicado por el gobierno. Sin embargo, la recuperación no ha sido uniforme: mientras que los sectores de mayores ingresos lograron restablecer su poder adquisitivo en el tercer trimestre de 2024, los sectores más bajos continuaron perdiendo capacidad de compra, con una reducción interanual superior al 10%.
El estudio también destaca que, en los últimos diez años, los salarios del sector privado nunca lograron volver a los niveles máximos alcanzados en 2013. Desde entonces, han acumulado una caída del 20%, profundizada por las políticas económicas de los gobiernos de Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei.