La actividad inmobiliaria rural en el país registró una caída interanual del 25 por ciento, en septiembre, a raiz de la «incertidumbre» con respecto a la marcha de la economía. «El mercado rural aguarda con expectativas el transcurrir del último trimestre del año», sostuvo en un informe la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR) al publicar su Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR).
La entidad destacó que «la actividad inmobiliaria rural continúa recibiendo coletazos de la incertidumbre en la economía nacional e internacional» y que «se torna necesaria una disminución de las variables de riesgo».
El índice InCAIR refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en toda la República Argentina y su base es de 97,5 puntos, que corresponde en forma histórica al pico máximo registrado en septiembre del año 2011.
En este septiembre 2018, el índice número 59 de la historia de CAIR fue de 31,80 puntos; la diferencia con el mismo mes de 2017 significó una caída del 25,32 por ciento y respecto del mes anterior, agosto 2018, tuvo una suba de 2,27 puntos.
El InCAIR se conforma, principalmente, en base a la cantidad de campos ofertados tanto para la compra-venta, como así también para el rubro de alquileres.
Otro parámetro utilizado para la medición de la actividad del mercado inmobiliario rural es en base a las operaciones concretadas durante el período evaluado, en este caso el pasado septiembre