Así lo manifestó a CLG Roberto Cristiá, presidente de Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario, al referirse al Régimen que está dentro de la Ley Bases y analizó el panorama actual del sector
Por Sofía Dalonse – CLG
La crisis económica que atraviesa la Argentina impacta en diversos rubros. La actividad metalúrgica es una de las más afectadas y en Rosario este rubro no es ajeno a dicho panorama. A pocos días de cumplir 81 años de su existencia, la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM) manifestó su preocupación por la situación.
CLG dialogó con su presidente, Roberto Cristiá, quien profundizó sobre esta cuestión, dio detalles de las distintas áreas que integra el sector y habló de las políticas que implementa el Gobierno en este contexto.
«Estamos golpeados porque el poder adquisitivo de los salarios no acompaña la inflación y el consumo está bastante caído. En general, las pymes, sobre todo las metalúrgicas, dependemos mucho del mercado interno y con este panorama estamos con caídas del 20, 30 y hasta el 60%, como es el caso de Acindar, así como la línea blanca, que está muy golpeada», explicó Cristiá.
No obstante, señaló que los colegas que trabajan para los sectores vinculados al gas, minería y petróleo no han sufrido grandes complicaciones. Comentó, además, que el área de maquinaria agrícola aún no comenzó a reactivarse del todo debido a que los compradores, que son productores agropecuarios, contratistas, etc quedaron tan golpeados con la mala cosecha del año pasado por la sequía: «Este año la están usando para desendeudarse y recién ahora están haciendo nuevas inversiones, sobre todo en este momento que han bajado los intereses notablemente y están haciendo algunas operaciones», dijo al respecto.
El titular de la asociación que agrupa alrededor de 2.700 industrias, también habló del RIGI, como se simplificó el nombre del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones que aprobó Diputados y debate el Senado dentro de la Ley Bases.
A grandes rasgos, este régimen al que se accede para inversiones que superen los US$200 millones, contempla 30 años de ventajas impositivas, libre disponibilidad de divisas y facilidades para la importación de equipos. Por el monto al que se accede, pymes y grandes grupos locales hicieron saber su disconformidad.
En este sentido, opinó: «Lo vemos con preocupación, tiene demasiadas ventajas para esos grandes inversores de arriba de casi 200 millones de dólares a quienes no se les exige una ubicación determinada ni fomentar la cadena de valor, ni un lugar; pueden ir a donde sea. Al principio se dijo que iba a estar orientado a gas, petróleo y minería, pero el articulo específico de la ley menciona otros cuatro y el último acápite dice que cualquier otro sector que el poder ejecutivo interprete».
Y continuó: «Nosotros evidentemente quedamos en completa desigualdad porque se le dan una serie de ventajas impositivas y cambiarias: no pagan impuestos a la importación, tampoco impuesto país que es el 17,5 por ciento, no van a pagar ingresos brutos que el promedio de los productivos metalúrgicos pagamos entre el 4 y el 6 por ciento , no van a pagar las tasas municipales».
En la misma línea, destacó que al impuesto de débitos y créditos bancarios lo van a poder usar íntegramente y se les da otro beneficio adicional que es menos impuesto a las ganancias (solo el 25%). Según indicó la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (AMRA) van a tener una ventaja con respecto a los actuales fabricantes de entre un 15 y 35 por ciento. «No vamos a poder competir», remarcó al respecto.
Por otra parte, aseguró que otro problema que se le ocasiona al Estado es la parte tributaria, ya que al tener todo estos beneficios y no van a pagar impuestos , se va a recaudar menos. También indicó que otro gran problema es el sistema cambiario: «No van a pagar sobre las exportaciones, cosa que los industriales argentinos venimos haciendo y, sumado a esto, a partir del tercer año, no necesitan traer las divisas; si este proyecto originariamente estaba pensado como una fuente de mayor producción y crecimiento no va a suceder porque van a poder dejar las divisas afuera y no nos van a ayudar a pagar la deuda externa ni los intereses», sostuvo .
Al concluir, señaló que la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE) plantea, entre otras cuestiones, que si se le da beneficios a este tipo de proyecto también habría que pensar la forma de capitalizar las pymes «porque son las que más cantidad de mano de obra generamos».