Una maniobra magistral le dio la victoria en la última vuelta. Su padre le dedicó el triunfo a Juan María Traverso, leyenda del automovilismo argentino que murió esta semana
El argentino Franco Colapinto hizo historia y se coronó en el Gran Premio de Imola, Italia. Consiguió su primera victoria en Fórmula 2, pero lo que quedará seguramente en el compacto de sus mejores maniobras fue el sobrepaso que hizo en el giro final de la carrera Sprint del GP de Imola para arrebatarle el primer lugar a Paul Aron.
Franco no solo llevó el nombre de Juan María Traverso en el monoplaza azul de MP Motorsport. Sino que lo conmemoró con un brillante ataque sobre el corredor estonio de 20 años, al mejor estilo del Flaco.
En un raid para el infarto, el argentino fue por afuera cuando ya quedaban los kilómetros finales y su contrincante mantuvo la postura a bordo del Hitech Pulse-Eight que comandó. Rueda a rueda, sin levantar el pie del acelerador, ambos mantuvieron un duelo electrizante que terminó con el argentino por delante para celebrar segundos más tarde la victoria.
Calapinto se sube por primera vez a lo más alto del podio en esta Fórmula 2, luego de transitar resultados dispares en las seis carreras previas. Había tenido malos rendimientos en las qualys de los tres primeros Grandes Premios, que lo obligaron a remontar desde atrás.
Había quedado 15° en la clasificación del GP de Sakhir en el arranque del calendario, luego fue 13° en Jeddah y repitió ese lugar en el GP de Melbourne: firmó un 4° lugar en la Sprint de Australia, un 6° lugar en la Feature de Baréin, un 11° en la Sprint de Arabia Saudita y un 18° en la sprint de Sakhir. Luego tuvo un abandono en la Feature en Arabia Saudita y también fue excluido por reglamento en Australia.