Por Matías Gregorio
La situación económica y social que atraviesa el país se evidencia en diferentes nichos de la sociedad. Grandes empresas, pequeñas pymes, diferentes instituciones y hasta cada familia sufren las consecuencias de un presente desalentador. Cuando la cosa se pone brava, y sobre todo en una ciudad donde reina la inseguridad, los padres -que cada vez deben trabajar más para poder poner un plato de comida en la mesa- ven como mejor opción llevar a sus hijos a un club para que pasen el tiempo, practiquen un deporte y estén contenidos. ¿Pero qué sucederá si esos clubes cierran?
El pasado martes, la Red de Clubes Rosario, agrupación que reúne a 70 pequeñas asociaciones deportivas, realizó un foro para visibilizar y debatir sobre las problemáticas que afectan a las instituciones de la ciudad.
Los temas tratados fueron la suba de las tarifas de los servicios públicos, el atraso de los subsidios nacionales, el aumentó de la morosidad de los socios y las situaciones de inseguridad. La combinación de todos los factores hace que las frágiles economías de los clubes queden al bordo del colapso.
Baja de socios y fondos que no llegan
El presidente del Club Atlético Libertad, Pablo Laporte, quien fue uno de los oradores del evento en cuál también participaron políticos de la ciudad, profundizó en diálogo con CLG el momento que atraviesan: «La situación económica y social que padecen los usuarios de los clubes se traslada directamente a las instituciones. A las familias les cuesta pagar, se empiezan a atrasar y dejan de venir. Este factor, sumado a los tarifazos que nos están afectando y mucho, nos llevó a unir fuerzas entre todos los clubes para ver cómo salir adelante».
A su vez, Jeremías Salvo, presidente de la Red de Clubes y titular de Suderland, una pequeña institución de barrio Ludueña, mencionó que a pesar de que la cuota mensual de su club vale sólo 50 pesos, tienen una merma del 35% en el padrón de los socios. «Hoy los clubes se están haciendo casi inviables y es muy complejo subsistir», afirmó con crudeza.
Desde hace varios meses, el gobierno descontinuó la devolución del 40% de la factura del gas que se había comprometido a reintegrarle a aquellos que lograron ingresar al programa “Clubes de Barrio y Pueblo” de la Secretaría de Deportes de la Nación. «Supuestamente nos iban a reintegrar el dinero a los 60 días de haber pagado, pero en nuestro caso hace desde enero que no vemos un peso», detalló Laporte, y agregó: «Si ya esperar 60 días nos cuesta mucho, que se retrasen diez meses es inaceptable». Actualmente, desde Nación le deben 235 mil pesos a la institución situada en la zona oeste de la ciudad.
En el caso de la luz y el agua, el gobierno provincial le otorga desde 2015 a más de 1.400 clubes de Santa Fe un subsidio del 50% en las tarifas de ambos servicios. No así en el gas porque es de competencia nacional.
Las últimas tres facturas mensuales de gas que le llegaron al club Libertad superaron los 60 mil pesos. «Mantenemos el reclamo histórico de que los clubes tengan una tarifa social, porque no somos una empresa que trasladamos las subas de las tarifas al costo de la cuota, porque eso nos llevaría a quedarnos sin socios, algo que ya ha pasado. Hoy en Libertad tenemos 1.600 socios, pero en 2001 había 90. No queremos llegar a eso», sentenció Laporte.
Asimismo, Jeremías Salvo denunció que «hay un Estado nacional ausente que no está dando respuestas». «Todos hablan de la importancia social que tienen los clubes de barrio, pero son muy pocos los que realmente se ocupan de esa problemática”, continuó.
“No tenemos que volver a fines de los 90, con clubes concursados, cerrados, tomados por privados para hacer salones de fiestas. Vamos a seguir luchando para defenderlos”, manifestó el presidente de Suderland. Además, Jeremías le explicó a este medio que no sólo tienen que pagar las tarifas, sino que también deben abonar un seguro de cobertura médica, otro de responsabilidad civil y además contratar a gente para que haga tareas de limpieza. «Se hace muy cuesta arriba», señaló.
La respuesta de los políticos
Las miradas de los oradores que tomaron la posta del foro apuntaron hacia los políticos que estaban presentes, como así también hacia aquellos que integran la misma línea del gobierno nacional y prefirieron evitar el debate. El pedido fue claro: insistir y elevar un pedido a Nación para que se abone lo adeudado.
El concejal de Ciudad Futura Pedro «Pitu» Salinas le comentó a CLG que «desde el cuerpo del Concejo ya le exigimos al municipio que se ponga al frente de esta gestión como órgano ejecutivo para que pueda interceder ante las autoridades nacionales con el fin de que se regularice la situación lo antes posible».
En el mismo sentido, el senador provincial progresista Miguel Ángel Cappiello relató: “En el Senado yo hice una manifestación donde le pedimos a los 19 diputados y los 3 senadores nacionales que presionen para evitar este problema».
Por su parte, el diputado provincial Carlos Del Frade, integrante del Frente Social y Popular, opinó: “Mientras el gobierno nacional no responde, en el ámbito provincial se puede crear un fondo de ayuda a través de dinero que aporten las empresas que nunca han pagado impuestos en Santa Fe. Esa sería una ayuda concreta».
Y agregó: «Nuestro proyecto de fondo es que se cree el ministerio de Deportes, tanto a nivel nacional como provincial, porque si no nadie sabe de quien depende y un gobierno como el actual que vino a saquearnos puede terminar con los clubes».
Por último, el edil justicialista Eduardo Toniolli se sumó al pedido de sus colegas de endurecer el reclamo, pero también detalló otros incumplimientos de Nación: «La ley que establece la asignación por hijo en el deporte, aprobada en noviembre de 2015, nunca llegó a ponerse en funcionamiento porque este gobierno no quiso. Permitiría, de aplicarse, financiar a los niños y adolescentes con recursos para pagar la cuota de un deporte federado y también financiar a los clubes de barrio a través de la propiedad transitiva».