El domingo en Rosario dejó tres vehículos atacados con fuego y una participación a tiempo de la Municipalidad para desactivar juntadas sin permiso
El domingo dejó varias novedades en Rosario. Por un lado un nuevo ataque incendiario contra autos particulares sumado a una amenaza contra autoridades del Servicio Penitenciario y además una rápida participación de la Municipalidad para intervenir y clausurar dos fiestas clandestinas.
Autos quemados y amenazas
Una nueva ola de ataques incendiarios ha sacudido a los barrios Alvear y Parque Field de Rosario, dejando a su paso tres vehículos consumidos por las llamas y mensajes amenazantes dirigidos a las autoridades penitenciarias. En esta serie de actos vandálicos, que se suman a otros incidentes similares ocurridos en fechas anteriores, los vecinos de estas zonas han sido las víctimas de una escalada de violencia cuyo origen se atribuye a un grupo identificado como «Los Rosarinos».
Los hechos se desencadenaron en pasaje Hutchinson al 3700, donde autores desconocidos perpetraron el incendio de un Volkswagen Bora y un Fiat Punto, dejando tres notas que expresaban un claro descontento con los gobiernos provincial y nacional. Cerca del lugar, se encontró un bidón de nafta que presuntamente fue utilizado para cometer el crimen.
Más tarde, en la zona norte de la ciudad, específicamente en Gambartes al 2500, otro vehículo, un Peugeot 307, fue víctima del fuego provocado intencionalmente. En el lugar se hallaron dos notas con un contenido similar a las anteriores, apuntando nuevamente a las autoridades penitenciarias y gubernamentales.
Estos incidentes se suman a una serie de ataques similares ocurridos en días anteriores, que ya han dejado cerca de una veintena de vehículos dañados. La firma que se adjudica estos actos vandálicos, «Los Rosarinos», ha venido realizando amenazas tanto en pasacalles como en notas dejadas en los lugares de los hechos, generando un clima de temor e inseguridad en la comunidad.
Desactivan otras dos fiestas clandestinas
Agentes de la Secretaría de Control de la Municipalidad de Rosario, en conjunto con Policía de la provincia de Santa Fe, desbarataron este domingo dos fiestas clandestinas en distintos puntos de la ciudad. En uno de los eventos había más de 600 personas convocadas.
En el primer caso desactivado, los organizadores planeaban desarrollar la fiesta en la zona de avenida de los Granaderos al 4600. Tras la denuncia de vecinos, el municipio intervino previamente notificando que el encuentro no se realizara. Producto de eso, los organizadores mudaron el encuentro a un predio rural en Uriburu al 7500. A partir de un trabajo de inteligencia en redes sociales, la Secretaria de Control pudo dar cuenta de esa situación.
Ya en horas de la madrugada, y tras obtener la orden de Fiscalía para actuar, los agentes intervinieron en pleno evento y lograron desactivarlo.
En el lugar se hallaron más de 600 personas y 300 autos. Así, junto al personal policial procedió al secuestro de bebidas y equipos de música. También quedó demorada la persona que se identificó como organizador.
El otro caso
En tanto, el otro evento clandestino se desarrolló en San Martín al 7200. En este caso, una fiesta electrónica tipo after, el encuentro fue desactivado en horas de la mañana de este domingo, cerca del mediodía.
Aquí la denuncia también fue hecha por vecinos de la zona. Tras darse ese aviso, agentes policiales y municipales se hicieron presentes en el lugar y solicitaron a los organizadores la autorización. Al comprobar que el encuentro no tenía permiso, se procedió de inmediato al desalojo. Según se estimó, en predio había unas 200 personas.