Especialistas del Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis (CAHT) expresaron hoy su preocupación «por la dimensión que se le está dando a la prevención de la trombofilia», condición que afecta a pocas personas, por sobre la trombosis, «responsable de 1 de cada 4 muertes en el mundo».
«Se habla de prevenir la trombofilia incorporando estudios e indicaciones farmacológicas innecesarias en lugar de proponer verdaderas soluciones contra la trombosis, que se produce cuando se forman coágulos que obstruyen la circulación y es responsable de 1 de cada 4 muertes en el mundo», afirmó la presidenta del grupo CAHT, Andrea Rossi, en vísperas del Día Mundial de esa condición, que se conmemora cada 13 de octubre.
Por su parte ,Patricia Casais, también miembro del CAHT, explicó que la trombofilia consiste en «una mayor predisposición de la sangre a formar coágulos o trombos, principalmente en las venas», pero que «no es una enfermedad».
«Se trata sólo de un factor de riesgo para determinadas patologías, que puede darse tanto en hombres como en mujeres. Su detección se evalúa mediante estudios de laboratorio que no son de rutina, sino que sólo deben solicitarse ante ciertos síntomas o signos clínicos como trombosis, embolia pulmonar o pérdidas recurrentes de embarazos», puntualizó.
Las especialistas señalaron que la trombofilia puede ser hereditaria o adquirida, y que hay estudios de sangre para diagnosticar una y otra. Asimismo, aclararon que ser portador de alguna alteración genética para trombofilia «no significa que se vaya a padecer de trombosis o pérdidas de embarazos».
«No hay evidencia científica de que la trombofilia hereditaria sea responsable de complicaciones obstétricas, mientras que la trombofilia adquirida se relaciona sólo con entre el 3 y el 5% de esos casos», remarcó asimismo Soledad Molnar, médica de planta del Servicio de Hematología de la Clínica Universitaria Reina Fabiola de Córdoba.
La experta precisó que la asociación de complicaciones obstétricas con trombofilia «está definida sólo para un tipo de trombofilia adquirida conocida como Síndrome Antifosfolípido, que representa la única complicación para la cual están indicados una clase de medicamentos denominados heparinas”.
Con respecto a la trombosis, los médicos señalaron que es importante conocer los factores de riesgo para prevenirla.
Uno de esos factores -en personas que tienen ciertas condiciones- es la internación en un hospital: más de dos tercios de los coágulos en las piernas se forman durante una internación, por lo que constituye la principal causa prevenible de muerte hospitalaria.
Otro factor son las cirugías, especialmente de cadera, rodilla o motivada por cáncer, así como la inmovilización prolongada, por ejemplo, reposo en cama durante varios días o viajes largos especialmente en posiciones forzadas.
Entre los factores de riesgo moderados que pueden predisponer a una trombosis venosa están la obesidad -el riesgo de Tromboembolismo venoso (TEV) es dos a tres veces mayor en personas obesas comparado con personas no obesas-, los antecedentes familiares, el embarazo o haber dado a luz recientemente.
«Debemos dejar bien claro que los coágulos sanguíneos pueden prevenirse principalmente reduciendo los factores de riesgo, por ejemplo bajar de peso, hacer ejercicio físico, evitar el sedentarismo o tratarlo con medicación en aquellas personas que tienen riesgo elevado», completó Rossi.