El fallo se conoció este viernes tras una investigación que arrancó en el año 2016
Siete años después del inicio del caso, este viernes se conoció el fallo del juicio por la megaestafa inmobiliaria que conmovió a la ciudad. El tribunal determinó la condena de tres de los acusados, mientras que los otros diez fueron absueltos de los cargos imputados en este extenso proceso judicial.
Los condenados son Juan Roberto Aymo, quien recibió una pena de once años de prisión efectiva y una multa de 90 mil pesos, y Eduardo Martín Torres y Maximiliano González De Gaetano, quienes fueron sentenciados a doce y siete años de prisión respectivamente.
La investigación, que salió a la luz en 2016 con la detención de varios implicados, culminó después de cinco meses de juicio en el que declararon 251 personas. El caso involucró maniobras fraudulentas para apropiarse de inmuebles mediante documentos falsos, despojando a sus verdaderos dueños de la propiedad y registrándola a nombre de terceros.
El tribunal a cargo del juicio, compuesto por los jueces Ismael Manfrín, Nicolás Vico Gimena y Román Lanzón, destacó que los tres escribanos sometidos a juicio se absueltos debido a que la evidencia en su contra no revelaba intención deliberada de actuar con propósito delictivo. Además, se concluyó que no hubo lavado de dinero en el caso.
La acusación estuvo a cargo del fiscal de Delitos Económicos y Complejos Sebastián Narvaja, quien describió que la banda realizó falsificaciones de escrituras y poderes para despojar a los verdaderos propietarios de sus inmuebles y luego venderlos en el mercado con apariencia de legalidad.
El caso involucró sospecha de como delitos de falsificación ideológica de instrumento público, estafa y lavado de activos, y fue uno de los procesos judiciales más complejos de los últimos años. Si bien algunos de los implicados ya habían aceptado acuerdos de pena mediante procedimientos abreviados, la sentencia final ha cerrado el capítulo de esta megaestafa inmobiliaria, aunque con desenlaces diversos para los acusados.