La Corte de La Haya anunció este lunes que desestimó la demanda presentada por Bolivia, donde reclamaba una obligación de negociar para Chile por una salida soberana al Océano Pacífico, el cual perdió hace 139 años tras la Guerra del Pacífico.
El escenario final fue el más favorable posible para Chile, al descartar todos los argumentos de Bolivia, con 12 votos contra tres.
La Paz basó parte de sus argumentos jurídicos en que Santiago ha accedido a discutir el tema marítimo en varias ocasiones a lo largo de los últimos cien años. Esos diálogos, aunque infructuosos, le habrían ocasionado a Chile una obligación de seguir negociando, según el país altiplánico. Sin embargo, la Corte consideró que son insuficientes para constituir una obligación de negociación.
Los chilenos argumentaron que en el Tratado de 1904 ya se habían fijado las fronteras entre los dos Estados y que las reclamaciones bolivianas de acceso soberano al mar supondrían, en la práctica, una sesión de territorio, opción que no estaría sobre la mesa.
Evo Morales, presidente del país «perdedor», es el gran derrotado ya que parte de su campaña política se llevó adelante anunciando que iba a recuperar esa salida.