El ministro de Transporte de la Nación dijo que el Gobierno lleva adelante política de transporte enfocada en desarrollo económico
El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, sostuvo que el Gobierno nacional está llevando adelante una política «enfocada en el desarrollo económico y en el fortalecimiento de las economías regionales».
En declaraciones exclusivas a Télam, el funcionario destacó la tarea que lleva adelante el ministro de Economía, Sergio Massa, quien «está ordenando un país lastimado por la deuda y la grieta».
«El Ministerio de Transporte está enfocado en el desarrollo económico, en el fortalecimiento de las economías regionales, en la baja de costos logísticos, o sea, un transporte al servicio de la economía», dijo Giuliano.
Agregó que el tema es «poner el transporte al servicio del desarrollo económico con un sentido totalmente federal, porque o es federal o no es transporte, es sólo movimiento y nosotros estamos trabajando con un plan federal, un plan de modernización que tiene un sentido absolutamente federal».
«Y eso cierra en los hechos -agregó-, porque en los distintos módulos de transporte, se ve la impronta federal. En lo aéreo, Aerolíneas Argentinas, por ejemplo, tiene 21 destinos sin pasar por Buenos Aires; en lo ferroviario, las principales redes de cargas de Argentina están distribuidas en todo el país de una manera equilibrada, con el apoyo de gobernadores e intendentes», señaló el ministro.
Añadió que «en lo que hace al modelo de transporte automotor de carga, el federalismo se ve con los cuatro nodos logísticos de transferencia en todo el país, desde el extremo Sur, al norte y centro. También con lo del Canal Magdalena, con lo de la Hidrovía, todo refleja la impronta federal».
«Yo soy el tercer ministro de Transporte -continuó Giuliano- pero estoy en la gestión desde hace tiempo por lo que he participado del armado y la estructuración de este Plan Federal de Modernización del Transporte y hoy me toca continuar con esa tarea, pero ahora compartiendo con Sergio Massa como ministro de Economía, con lo cual hay una sintonía plena respecto de donde tienen que ir los objetivos», puntualizó.
«Está claro -afirmó- que ese objetivo es bajarle los costos a la gente y no olvidarnos del pasajero, que es fundamental. Al pasajero queremos devolverle tiempo, que tenga más tiempo para sus planes de vida. Para eso acá hay un plan, una política de transporte diseñada y en ejecución, que se refleja en obras de infraestructura ferroviaria, en aeropuertos, en puertos, en estaciones terminales de ómnibus en todo el país».
Insistió en que «así como se ha planteado que el ferrocarril debe ser una política de Estado, el transporte en general debe ser una política de Estado, porque hay dos valores en juego: el desarrollo regional, de las economías regionales; y el tiempo y la seguridad del pasajero».
«Hoy -apuntó- el transporte en el mundo entero está enfocado en el desarrollo económico, en bajar los costos para ser competitivo, eso es área del Ministerio de Economía; lo otro es el pasajero, darle seguridad y devolverle tiempo. Ningún país es federal sin un transporte eficaz», sentenció.
Puso como ejemplo a Alemania, donde «la gente vive en un pueblito y trabaja en una planta industrial a 50 o 60 kilómetros, y va y viene a su casa porque hay transporte rápido y eficaz. Es vivir donde uno está y trabajar y estudiar en la ciudad».
Para Giuliano, «es necesario que haya una política de Estado para que las inversiones que se hacen durante un gobierno, no se cambien cuando otro gobierno, de otro signo político se hace cargo del país. Y esto es conceptual, porque el modelo neoliberal de transporte es una cuenta fría. Cuánto gastamos y cuánto nos vuelve y en la tarifa. Se mira lo que entra y lo que sale como una especie de asiento contable», argumentó.
«Pero para nosotros es otra cosa -añadió-, miramos la externalidad, el desarrollo económico, las relaciones sociales, culturales. Se deja a un pueblo sin tren, a una localidad intermedia sin tren y esa ciudad muere. No es lo que entra y lo que sale, sino también lo que dejó de salir. Para nosotros es un sentido social de transporte», remarcó.
Indicó que «el neoliberalismo mira lo que gastan, por ejemplo, los trenes, pero no mide lo que ingresa por esos servicios de trenes, en que una persona pueda estar de un lugar a otro de manera eficiente y económica. Tal como sucede con el servicio que recuperamos hace poco después de más de 30 años entre Cañada de Gómez y Rosario».
«Hoy un estudiante, en vez de alquilar en el centro de Rosario, vive con su familia en Cañada de Gómez y va a estudiar a Rosario todos los días. ¿Cuánto se le devolvió al bolsillo de esa familia? O como el caso de la parrilla de ingreso a Retiro que hace 100 años que no se invertía un peso en eso», detalló.
Insistió en que el tema «es conceptual, porque acá hubo una revolución de los aviones, pero no hubo ni revolución, ni aviones, porque no dejaron algo permanente. La clave está en trabajar para lograr un diseño de país federal permanente. No podemos inaugurar un tren de cercanías para que se lo tenga que levantar al cabo de meses. Ya nos pasó y nos fue muy mal con eso», remarcó.
«Y en cuanto al plano aéreo, se digitalizó todo el sistema de comunicaciones aeronáuticas en la Argentina, hito que implicó el abandono de la red analógica que contaba con más de 25 años de uso. También se está avanzando en el proyecto de Modernización del Sistema de Vigilancia del Tránsito Aéreo, proyecto que contribuye al fortalecimiento de los sistemas de vigilancia del espacio aéreo argentino y del Sistema Nacional de Aeropuertos y que optimizará la capacidad de control aéreo», puntualizó.
«Todo esto es parte de esa visión federal, de pensar en un país integrado por un transporte de pasajeros y de carga en función de la gente y no meramente en una ecuación económica», concluyó Giuliano.