Pablo Ibáñez, de 19 años, había concurrido este miércoles a bañarse en las aguas del Paraná, en la ciudad de puerto San Martín. Se arrojó al río en una zona no habilitada para bañistas, conocida como “bajada de Bunge”, lindera a la cerealera del mismo nombre, y nunca más se lo vio. En la mañana de este jueves, Prefectura Nacional encontró su cuerpo cerca de donde había desaparecido.
Domingo, el padre del chico, de 53 años, había hecho la denuncia de su desaparición a la Policía: dijo que su hijo se estaba bañando en el Paraná con amigos y en un momento lo arrastró el agua hasta perderlo de vista.
Fuente: El Ciudadano