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Con la presencia de Télam, especialistas debatieron en Rosario sobre algoritmos y periodismo


Los efectos de las palabras en la producción de realidad, los discursos de odios propagados por medios y plataformas y los condicionamientos de los algoritmos a la producción periodística fueron algunos de los ejes de la primera jornada del Cuarto Seminario de Fundéu Argentina, que se realiza desde ayer en la ciudad de Rosario bajo la consigna «violencias urbanas, comunicación e imaginarios colectivos».

El primer panel, realizado anoche en el marco de una doble jornada de trabajo que continuaba hoy, denominado «Ética y responsabilidad social en tiempos de algoritmos», estuvo integrado por la presidenta de la agencia de noticias Télam, Bernarda Llorente; el abogado y doctor en Ciencias Sociales Esteban Rodríguez Alzueta; el director ejecutivo de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), Andrés D’Alessandro; y la docente universitario, periodista y secretaria adjunta del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), Alicia Simeoni.

En su exposición, Llorente llamó a pensar la relación de la tecnología con la tarea periodística, la construcción de ciudadanía y la política bajo la pregunta acerca de si «somos víctimas de un desarrollo tecnológico que a veces no terminamos de entender como instrumento, o si somos capaces, a partir de pensamientos, creencias, objetivos y construcciones colectivas de tomar la tecnología como un instrumento que nos ayude en nuestro trabajo y no que nos condicione ese trabajo».

La titular de Télam inscribió los cambios tecnológicos y los nuevos paradigmas en materia periodística -la transición de lo analógico a la digital- en «una sociedad marcada por una profunda desigualdad».

Al referirse a los algoritmos de los motores de búsqueda de internet, Llorente dijo que «las grandes plataformas son la que nos están diciendo cómo titular, qué tipo de contenido dar, qué tipo de agenda tener, para poder ser funcionales y ser exitosos, en una política que hoy se traduce en clic».

Así, dijo que la novedad, además de la irrupción de lo tecnológico, consiste en «el cambio de la propia lógica de los medios y cómo en general se conciben a sí mismos».

«Si antes los medios y los periodistas nos colocábamos como una especie de fiscales, y de intermediarios entre la noticia y los ciudadanos, hoy eso cambió porque todos somos emisores y receptores al mismo tiempo, pero también porque los medios pasaron a tener en su propia lógica y sus propios intereses», abundó la presidenta de Télam.

«Los medios pasaron de describir una realidad, de ser una intermediación, a ser jugadores fuertes en forzar, empujar y limitar esa realidad», sostuvo Llorente, para quien «las palabras por sí solas no modifican la realidad pero ayudan a conformarla, y sobre todo lo que hacen es influir en nuestras visiones del mundo, de la historia, en nuestras interpretaciones y construcciones».

Así se refirió a los discursos de odio, su circulación por redes sociales y la retroalimentación en los medios tradicionales, como expresiones de «un alto nivel de frustración de estas sociedades».

En esa línea, Rodríguez Alzueta se refirió en su exposición al «carácter performativo» de las palabras y a cómo el uso de «lugares comunes» en la prensa para describir las violencias «aplanan y simplifican la realidad, le quitan complejidad».

«Las palabras que usamos no son inocentes, están cargadas de ideología», dijo, para agregar que «cambiar el lenguaje es cambiar la realidad».

Rodríguez Alzueta llamó al periodismo «a deconstruir los mitos que ayudó a construir para devolverle complejidad a la realidad».

D’Alessandro, por su parte, brindó detalles estadísticos sobre los cambios que operó el mercado publicitario en los últimos años desde los diarios y revistas hacia Internet y el «uso del celular como espacio central de la información, pero también de la vida cotidiana en todo el mundo».

Puntualizó que existen unos 16.000 millones de celulares activos, más del doble de la población mundial y se pasan más horas frente a las pantallas.

«Es el lugar donde se condensa la mayor atención de los ciudadanos y donde se conjugan hoy los principales desafíos para el periodismo y para captar la atención de esas audiencias», dijo el referente de Adepa.

D’Alessandro también planteó la pregunta sobre «quién define la agenda informativa hoy» y si es «el algoritmo».

En ese sentido, expuso las recomendaciones de los expertos para posicionar los contenidos de los medios en los motores de búsqueda, en función de un éxito comercial en la arena digital.

Alicia Simeoni sostuvo que «es la representación sindical la que más amalgama la defensa de la ética» periodística y planteó la diferencia «entre la responsabilidad social empresaria» de los medios de comunicación y «la de los trabajadores».

Abogó por «una construcción colectiva de la ética» periodística y al referirse a las amenazas a la prensa rosarina aseguró que «ninguna primicia vale más que nuestras vidas».

El seminario de Fundéu Argentina, el programa para el español urgente de la Fundación de la Lengua de Rosario, continúa hoy en la Biblioteca Argentina «Juan Álvarez» de la ciudad de Rosario con el panel «Palabra, imágenes y estigmatización social», a cargo de la investigadora del Conicet, docente y escritora Natalia Aruguete; el periodista y escritor Osvaldo Aguirre; y el periodista local del diario La Capital – entre otros medios- Hernán Lascano.

Por la tarde, desde las 14, el editor de comunidad del diario La Nación, Javier Drovetto; y los periodistas rosarinos Juan Chiummiento y Jorgelina Hiba debatirán sobre «Periodismo de soluciones: ¿narrar para transformar?», según la programación.