Fernández participará de los actos de toma de posesión del primer dirigente de izquierda en ocupar la jefatura de Estado en la historia del país cafetero
El presidente Alberto Fernández partió rumbo a Colombia para participar el domingo de los actos de asunción del electo presidente de esa nación andina, Gustavo Petro, el primer dirigente de izquierda en ocupar la primera magistratura en la historia del país y en ese marco mantendrá sendas reuniones bilaterales.
El avión que traslada al Jefe de Estado y una reducida comitiva salió este viernes a las 18.30 desde Base militar del aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, informaron fuentes oficiales.
Fernández llegará a Bogotá acompañado por el canciller Santiago Cafiero y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, para participar el domingo próximo de la toma de posesión del mando de Petro, quien estará al frente de la Casa de Nariño (sede del Gobierno colombiano) hasta 2026, en reemplazo del saliente Iván Duque.
Por el momento, la agenda oficial del Presidente en Colombia tiene previstas reuniones bilaterales.
El jefe del Estado argentino tendrá su primer encuentro con Petro (a quien considera como uno de sus aliados regionales) y aprovechará la ocasión para reunirse también con su par de Honduras, Xiomara Castro, quien también participará del evento.
A la ceremonia de asunción está previsto que asistan además del rey Felipe VI de España, los presidentes Luis Arce (Bolivia), Gabriel Boric (Chile), Guillermo Lasso (Ecuador), Luis Abinader (República Dominicana) y Laurentino Cortizo (Panamá). entre otros.
En tanto, el mandatario peruano, Pedro Castillo, tenía intenciones de asistir a la cita pero en las últimas horas el Congreso unicameral de ese país decidió negarle el permiso para viajar a la ceremonia de asunción del mandatario electo de Colombia.
En la misma noche del histórico triunfo electoral en segunda vuelta del binomio que integran Gustavo Petro y Francia Márquez Mina, y que significó un inédito giro a la izquierda en ese país, el Presidente argentino celebró la llegada al poder del exguerrillero del desmovilizado Movimiento 19 de Abril (M-19) y exalcalde bogotano.
Para Fernández, la llegada de Petro al gobierno representa no solo un «importante» cambio para Colombia, sino además una pieza necesaria para consolidar la «integración» de América Latina.
La victoria del líder de Pacto Histórico sobre Rodolfo Hernández, un excéntrico empresario de ultraderecha, también fue saludada, entonces, por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien dialogó con Petro al conocerse los resultados.
«Hay que suturar las heridas de tanta tragedia ¡Salud al Pueblo Colombiano y a su Presidente!», escribió la expresidenta en Twitter poco después de conversar con el ganador de esa histórica compulsa electoral.
El dirigente llega a la Casa de Nariño (residencia oficial y sede de trabajo de los presidentes colombianos ubicada en Bogotá ) en momentos en que la región experimenta la presencia de administraciones de signo progresista o de izquierda, con líderes como Alberto Fernández, el mexicano Manuel López Obrador, el chileno Gabriel Boric, el boliviano Luis Arce, el peruano Pedro Castillo y la hondureña Xiomara Castro, una nómina que podría completarse con el probable regreso de Luiz Inácio «Lula» da Silva a la presidencia de Brasil.
«Me llena de alegría el triunfo obtenido por Gustavo Petro y Francia Márquez Mina con el que culmina el proceso electoral en Colombia», escribió en la noche del triunfo Alberto Fernández en su cuenta de Twitter, donde también añadió: «Acabo de transmitirle al presidente electo mis felicitaciones por la confianza que el pueblo colombiano ha depositado en él».
La presencia del jefe de Estado argentino en Colombia el próximo domingo no solo tiene relevancia en función de la nueva etapa que podría abrirse en la relación bilateral entre ambos países (establecidas el 8 de marzo de 1823), puesto que representa además un respaldo explícito de la región a Petro, por estar Alberto Fernández al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Justamente, en su tuit de felicitaciones a Petro, Fernández también evaluó que la llegada del dirigente de izquierda a la Casa de Nariño ayudará «convalidar la democracia y a asegurar el camino hacia una América Latina integrada, en este tiempo que nos exige la máxima solidaridad entre pueblos hermanos».
La Argentina y Colombia son actores de importancia en el marco de la OEA y a pesar de haber tenido posiciones divergentes en temas sensibles para la región, ambos países poseen -según consideran en la diplomacia argentina- un «amplio potencial de cooperación multilateral en temas como seguridad, lucha contra el delito transnacional, derechos humanos y fortalecimiento de la institucionalidad democrática».
El respaldo de la Casa Rosada al próximo gobierno que encabezará Petro a partir del domingo próximo, quedó plasmado además en las reuniones que mantuvieron la semana pasada, por separado, Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con Francia Márquez Mina, la segunda mujer y primera afrocolombiana en ser electa como vicepresidenta de su país.
El viernes pasado Fernández recibió a la vicepresidenta electa de Colombia en su despacho presidencial de Casa Rosada, donde dialogaron sobre los desafíos de la región en materia ambiental y derechos de las personas afrodescendientes, según se informó oficialmente luego de ese encuentro.
El mandatario argentino y Márquez también analizaron la coyuntura internacional y la agenda de trabajo común entre la Argentina y Colombia.
Graduada como abogada en Cali, Márquez es fundadora del movimiento «Soy porque Somos» y tuvo una importante labor como defensora medioambiental y representante de las víctimas del conflicto armado en el marco del Proceso de Paz, una actuación que le valió varios premios nacionales e internacionales.
El mismo viernes, Márquez fue recibida por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien posteó en su cuenta de la red social Twitter una foto de la reunión que mantuvo con la vicepresidenta electa de Colombia en el Senado.
«Recién con Francia Márquez, vicepresidenta electa de Colombia. La tarea por delante: integración regional y construcción de la paz y la igualdad. Una agenda común del género», señaló Cristina Fernández en esa oportunidad.
Como parte de la intensa agenda que tuvo durante su visita en Buenos Aires, Márquez ofreció el sábado pasado una exposición en el Centro Cultural Kirchner (CCK), donde prometió, junto a Petro, gobernar «a favor de los nadies» y aseguró que su principal desafío luego de asumir el 7 de agosto será «silenciar los fusiles», aunque advirtió que la paz solo se logrará atacando las causas de la violencia y con «justicia social».
«Un país no se gobierna sólo, Gustavo Petro y Francia Márquez creemos que tenemos toda la capacidad para liderar un nuevo proyecto de nación que se piensa desde abajo (…) para la justicia social», dijo la vicepresidenta electa en la conversación que encabezó con el lema «Soy porque somos, un grito de lucha y paz» en un repleto auditorio del CCK.
Márquez también se definió como una militante «tira piedras» que llegará al Estado «para gobernar a favor de los nadies» y con una agenda que mira a la «región para afrontar de manera colectiva los desafíos» de América Latina.
La gira de la referente del Pacto Histórico por la región la llevó primero a Brasil, donde se vio con el candidato presidencial y exmandatario Lula da Silva, e incluyó también a Chile y Bolivia, donde mantuvo encuentros con los mandatarios Gabriel Boric y Luis Arce, respectivamente.
Según datos oficiales, en lo económico, Colombia ocupa para la Argentina el cuarto lugar en el ranking de mercados de exportación en América y el octavo en materia de importaciones de origen americano.
Por su parte, Argentina se ubica en el 12° lugar en las importaciones colombianas y en el 25° en relación al destino de las exportaciones de productos de ese país.
En 2021, las exportaciones argentinas a Colombia alcanzaron los USD 1.130 millones, con un crecimiento del 93% respecto al año anterior.
Los principales productos exportados fueron cereales, vehículos, aceites vegetales, productos farmacéuticos y maquinaria, mientras que las importaciones desde Colombia registraron un valor de USD 354 millones, con un incremento del 69%, en productos principalmente en los rubros de los plásticos y sus manufacturas, combustibles, camiones, químicos y frutas.