Este jueves se realizará una gran campaña de concientización en la Plaza Montenegro. CLG dialogó con Edith Michelotti, coordinadora general de Hepatitis Rosario
Por Mario Luzuriaga
En 2010 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al 28 de julio como «Día Mundial de la Hepatitis». Recordemos que esta enfermedad es causada por un virus que afecta al hígado. Este jueves, a partir de las 10, se realizará una vacunación contra la Hepatitis B y una detección de Hepatitis B y C. La concentración será en la Plaza Montenegro. Edith Michelotti, coordinadora general de Hepatitis Rosario, dialogó con CLG acerca de este tema.
«Volvemos después de dos años de no poder estar de manera presencial, pero finalmente se dictó la Ley de Hepatitis virales, en la que estuvimos trabajando durante siete años. Es tan justa que haya sido aprobada, aunque vimos que algunos diputados y senadores votaran en contra», contó Michelotti.
La coordinadora explicó que las hepatitis son unas enfermedades muy singulares porque todas las dolencias, o casi todas, generan algún síntoma.
«Yo padecí esta enfermedad y en 2005 me hice un chequeo general muy amplio, luego de haberme jubilado de mi profesión que fue partera. En el chequeo se vio que tenía reactiva la Hepatitis C, el médico dijo que esto era un problema serio y que debía hacerme una biopsia. El resultado fue que la mitad de mi hígado era una piedra, eso me desconcertó ya que no sentía los malestares. Pero es ahí donde aprendí que las hepatitis crónicas (B y C) no dan síntomas», manifestó.
Un estudio dice que en Argentina se estima que entre 6 y 7 de cada 10 personas lo ignoran y el principal desafío consiste en encontrar a los pacientes testeando a la comunidad, a los grupos de mayor riesgo y revinculando a los que ya están diagnosticados, pero no tratados.
«Yo siempre me pregunto por qué los médicos no piden un análisis de hepatitis en los exámenes de rutina, si yo no me hacía un chequeo general, dónde estaría hoy en día», dijo Michelotti.
La coordinadora expresó que «este jueves estarán 250 chicos y chicas que están por egresar de medicina de la UNR. Allí se harán los testeos y la provincia nos proveerá de carpas y testeos de reactivos rápidos; mientras que la municipalidad los asistirá con los testeos normales».
Por último, Michelotti dio un consejo fundamental a los más jóvenes con respecto al cuidado de esta enfermedad. «Es fundamental que se vacunen contra la hepatitis B y C, ya que la primera se transmite a través de relaciones sexuales; y la segunda a través de transfusiones de sangre. Vemos que los chicos hoy en día tienen una vida sexual muy liberal y ante el desconocimiento pueden contagiar sin saberlo».
Sobre la Hepatitis
La hepatitis es una inflamación del hígado, en la mayoría de los casos provocada por un virus. Los más frecuentes son los virus de hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C. La hepatitis viral muchas veces pasa desapercibida y con el paso de los años puede progresar lentamente a enfermedad hepática grave.
Se transmite principalmente por contacto directo con fluidos corporales como sangre, semen, secreciones vaginales y en menor medida saliva, infectados con el virus de hepatitis B. Las personas embarazadas con hepatitis B pueden transmitir el virus durante la gestación.
La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedad pasa inadvertida, por lo que sólo se la puede diagnosticar mediante análisis de sangre. Sin embargo, una persona infectada puede llegar a manifestar síntomas como cansancio, fiebre, nauseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, heces claras, color amarillento de piel y mucosas, entre otros.
Las hepatitis B y C pueden evolucionar en formas crónicas y producir enfermedades en el hígado como cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado. Las personas que presentan síntomas los manifiestan entre los 3 y 6 meses desde la exposición. Los síntomas de la hepatitis B crónica pueden tardar hasta 30 años en aparecer.
La importancia de la vacunación y detección temprana
Desde 2005 la Argentina incorporó al calendario obligatorio la vacunación contra la hepatitis A a los 12 meses de edad, lo que produjo un gran impacto sobre la enfermedad con la desaparición de los brotes epidémicos anuales y las complicaciones graves como la hepatitis fulminante y el trasplante hepático.
En la Argentina en año 2012 se dio inicio a la vacunación universal contra la hepatitis B. La vacuna tiene una eficacia del 90 al 95 por ciento para prevenir la infección aguda y las formas crónicas del virus de la hepatitis B en población pediátrica y adultos
En cuanto a la hepatitis C (VHC), en Argentina el número estimado de personas con esta infección de esta hepatitis es de 332.000 personas, de las cuales sólo el 35% fueron diagnosticadas, de acuerdo con datos de un extenso informe de la OPS
La llegada de nuevos antivirales de acción directa, altamente efectivos y seguros, ha marcado un antes y un después en la epidemiologia de la infección por el VHC en el terreno nacional. Esto permitió un descenso significativo de la incidencia de VHC de 2015 en adelante, que se acompaña de una menor tasa de indicación de trasplante y sensible disminución de la mortalidad.
Tanto la hepatitis A como la hepatitis B pueden prevenirse a través de vacunas, incorporadas en el Calendario Nacional de Vacunación. La misma es universal y gratuita desde 2012 con 3 dosis: una aplicación, luego al mes y se completa a los 6 meses. Otra forma de prevenirla es utilizando protección en todas las relaciones sexuales (preservativos, campos de látex) y evitando compartir agujas, jeringas o elementos cortopunzantes con otras personas, utilizando materiales descartables o esterilizados al realizar tatuajes o piercings.
En tanto, si bien no existe vacuna contra la hepatitis C, se puede prevenir y existe un tratamiento específico, es por esto la importancia de una detección temprana.