La entidad monetaria acumuló un saldo positivo en junio por casi US$ 1.000 millones y revirtió una tendencia negativa en el mes que traía hasta la semana pasada, mientras que en el año acumula ahora unos US$ 1.800 millones de compras netas en la plaza
El Banco Central (BCRA) cerró este jueves su participación en el mercado cambiario con compras netas por US$ 536 millones, por lo que sumó más de US$ 1.500 millones a sus reservas en los últimos cuatro días por esta vía, según fuentes de mercado.
De esta forma, la entidad monetaria acumuló un saldo positivo en junio por casi US$ 1.000 millones y revirtió una tendencia negativa en el mes que traía hasta la semana pasada, mientras que en el año acumula ahora unos US$ 1.800 millones de compras netas en la plaza.
El cambio en la tendencia se dio luego de que, este lunes, entró en vigencia una nueva normativa para el acceso al mercado de cambios de empresas importadoras, incluidas en la Comunicación “A” 7532.
«El objetivo es fortalecer las reservas. Siempre que se toma una medida de este tipo hay una reacción inmediata de los mercados que va en un sentido y las reservas van en otro, hasta que se van acomodando. La reacción en los días eran las esperables», afirmó ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la que dijo que esperaba que «en las próximas semanas este proceso continúe».
Las medidas también lograron frenar la suba especulativa de los últimos días en la brecha cambiaria y se verificó una suba generalizada de los bonos argentinos, tanto en pesos como en dólares.
El dólar mayorista cerró a $ 125,03 para la compra y $ 125,23 a la venta por unidad, por lo que en el mes subió un 4,185%, algo por debajo del 4,241% registrado en el mes pasado, en una jornada en la que se negociaron US$ 646,76 millones en el segmento contado y US$ 2.431 millones en contratos a futuro negociados en el Rofex.
La nueva normativa
La normativa publicada el lunes por el BCRA establece que las importaciones de servicios y de bienes hasta ahora sujetos a licencias no automáticas se financien a 180 días, como venía sucediendo con la importación de insumos con licencias automáticas a partir de la categorización de SIMIs en A, B y C.
La medida contempla, sin embargo, la situación de las pymes al fijar límites de importación un 15% más altos a los registrados en 2021, siempre y cuando las importaciones hayan sido inferiores a US$ 1 millón, lo que representa un incremento respecto del límite del 5% que estaba fijado actualmente.
También se amplió el listado de bienes que requieren financiamiento previo para acceder al mercado de cambios, en caso de tratarse de mercancías que compiten con producción nacional, para los cuales el acceso al mercado de cambios podrá darse a los 180 días, o a los 365 días en caso de considerarse bienes suntuarios.
El presidente del BCRA, Miguel Pesce, aseguró esta semana que las medidas adoptadas «no establece restricciones a la importación sino mecanismos de pago» de una forma transitoria hasta el 1º de octubre.
Esto se adoptó debido al impacto estacional de la compra de energía del exterior en el período invernal, que viene teniendo un aumento interanual del 200% y del 80% sólo en el precio, como efecto de la suba del precio de los hidrocarburos tras la invasión de Rusia a Ucrania.
En ese sentido, aseguró que las medidas «evitan que se vaya a una devaluación brusca».
«Siempre que el Banco Central tomó medidas como estas fue de manera exitosa y pudimos recomponer el balance cambiario y las reservas», destacó el titular de la entidad monetaria.