La mujer fue reconocida por un efectivo de la policía santafecina cuando llevaba un par de bolsas en sus manos. Fue nuevamente detenida
Una ex policía cuyo su nombre cobró notoriedad en marzo pasado cuando fue acusada de haber engañado a un joven para que le transfiriera más de 4 millones de pesos violó la prisión domiciliaria y salió de compras en la ciudad de Santa Fe. Se trata de Leila Ríos, de 27 años y apodada la “estafadora de Tinder”, quien fue reconocida por un efectivo de la policía santafecina cuando llevaba un par de bolsas en sus manos cuando debía estar cumpliendo condena en prisión domiciliaria.
Según informó El Litoral, la situación fue expuesta ante el juez Pablo Busaniche el jueves por la mañana durante la audiencia en la que las fiscales Mariela Jiménez y Laura Urquiza solicitaron la revocación del beneficio. Ríos había sido condenada a cuatro años de prisión por el delito de “usurpación” en el marco de una causa vinculada a una banda narco y, según señaló su abogado defensor, Martín Peón, la mujer tiene tres hijos menores de edad, lo que habría motivado que se le permitiera cumplir la pena en su casa.
La mujer fue detenida nuevamente luego de que la policía de Santa Fe advirtió que no cumplía con la prisión domiciliaria, mientras que además se habría mudado de domicilio sin contar con el permiso judicial.
El pasado 26 de marzo la ex policía fue detenida en la provincia de Santa Fe como acusada de ser en realidad “Leila”, quien estafó en 4,5 millones de pesos a un joven de 25 años a quien contactó a través de la aplicación de citas Tinder durante tres años.
La apresada, suboficial que se había desempeñado en la Policía de Santa Fe entre 2016 2021, cayó en una causa por drogas, mientras que también se descubrió que su verdadero novio es un hombre llamado Juan Pedro Calderón quien se encuentra detenido por estupefacientes y venta ilegal de armas.
La denuncia contra la “estafadora de Tinder” había sido radicada en Chubut por un joven de 25 años quien aseguró que, tras conocerla en la popular red de citas, con distintas argumentos que respondían a diversos relatos logró que le brindara, 4,5 millones de pesos.
El joven aseguró que nunca pudo ver a “Leila”, porque cuando arreglaba para encontrarse, ella, a pocas horas del encuentro, interponía diversas excusas para postergar la cita, mientras que también señaló que había descubierto que parte del dinero que le sustrajo, lo usó para operarse los pechos, entre otras cirugías.