Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
EL PARTIDO, así con mayúsculas. El encuentro más importante que tendrá Central en el semestre. Todas estas palabras quedarán tiradas a la basura este domingo cuando a las 14 arranque el juego. Pero, ¿cómo no opinar ante semejante evento que se viene?
Central llega mal. Golpeado, sin una idea clara de juego y con el técnico al borde del precipicio. Sin embargo, el Canalla tiene una llama especial a la hora de afrontar esta clase de juego (así lo marca la historia moderna). Y más allá de los fundamentos deportivos que tiene, es ese fuego uno de los principales motivos por el cual el hincha debe creer que se puede.
Rosario Central ya ha dado muestras suficientes que en estos partidos saca a relucir algo innato que tienen los jugadores por el solo hecho de estar en el club. Ha llegado a distintos clásicos en desventaja y ha conseguido el objetivo. ¿Por qué esta vez tiene que ser la excepción?
En lo estrictamente deportivo en este caso no hay favoritos. Es que más allá de que el equipo del Kily llegue después de una actuación para el olvido el rival no es superior.
En esta nueva edición del partido más importante de todos, no hay muchos jugadores distintos. Pero hay dos y los dos están en el mismo equipo. Marco Ruben y Emiliano Vecchio son los jugadores de más jerarquía que estarán en cancha. Es que tras el alejamiento de las canchas de Maximiliano Rodríguez e Ignacio Scocco, Newell´s hoy no tiene jugadores de ese nivel. Por esto si los dos “ases” que tiene el Canalla tienen un buen rendimiento la empresa de quedarse con la victoria le será mucho más accesible al golpeado equipo del Kily.
El entrenador sabe que esta vez sí puede ser su última vez en el banco de suplentes. Por esto será muy importante para el desarrollo de volver a ver, como ya sucedió, el respaldo hacia él que tendrán los futbolistas adentro del campo de juego.
Las aptitudes que deberá tener el Canalla en cancha son las de todos los partidos. Pero especialmente si desea quedarse con los tres puntos en casa no tendrán que aparecer los errores de mitad de cancha hacia atrás como ha sucedido en el último partido; es que un gol en contra y más en un clásico es difícil de remontar. En cuanto a la creación, además del partido que se espera de Vecchio, necesitará Central mucho más de Montoya e Infantino. La pólvora mojada de Gamba se tendrá que secar para este domingo a la tarde, porque muchas veces y por más goleador que sea a Ruben se lo está viendo bastante solo.
Central llega con la cruz a cuesta a este partido, pero la llama está y será cuestión de reavivar el fuego para poderse quedar con el EL PARTIDO.