“El FMI no insistió, como suele hacer, en la austeridad. En cambio, el acuerdo brinda a la Argentina espacio para continuar con su recuperación económica”, precisó Stiglitz en un artículo para la revista Foreign Policy
El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz aseguró que el acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) marca un precedente en materia de reestructuración de deudas porque el organismo multilateral, a diferencia de anteriores oportunidades, no insistió con su argumento de austeridad.
“El FMI no insistió, como suele hacer, en la austeridad. En cambio, el acuerdo brinda a la Argentina espacio para continuar con su recuperación económica”, precisó Stiglitz en un artículo para la revista Foreign Policy.
Para el Nobel de Economía «el acuerdo argentino les da la esperanza (a otros países endeudados) de que pueden recurrir al FMI sin que el Fondo imponga una austeridad perjudicial y otras condiciones contraproducentes. Esperemos que ese sea el caso”.
“El gobierno de la Argentina, con sus economistas bien preparados, insistió en que la austeridad es contractiva, algo que debería parecer obvio para cualquiera que haya tomado un curso elemental de macroeconomía», señaló el economista.
Sin embargo, recordó que «en el mundo al revés en el que vivimos, hay una escuela de pensamiento que argumenta que las políticas contractivas pueden ser expansivas”.
El economista analizó la respuesta del gobierno argentino a la problemática inflacionaria: «Por lo general, hay tres preocupaciones sobre la inflación: primero, se volverá desbocada o hiperinflación; esto no está sucediendo. En segundo lugar, destruirá el crecimiento económico. Pero como hemos señalado, el crecimiento ha sido fuerte en 2021».
«Y finalmente, la inflación puede aumentar la pobreza entre aquellos cuyos ingresos no se mantienen al día con los aumentos de precios. El Gobierno ha aumentado los programas contra la pobreza, como las transferencias de efectivo, y ha tomado otras medidas para abordar este problema», puntualizó Stiglitz.
A su criterio, «la Argentina ha podido recuperarse hasta ahora de la destrucción económica de la administración anterior en parte porque tenía un alto nivel de experiencia en la mesa de negociaciones».
En este sentido, ponderó el conocimiento argentino «en macroeconomía, reformas de políticas estructurales y reestructuración de la deuda, ventajas que muchos otros (países) no tendrán».
“Habrá una serie de eventos imprevistos, políticos y económicos, nacionales e internacionales, a los que el gobierno argentino tendrá que responder. Habrá desacuerdos sobre la mejor manera de hacer esto, tanto dentro de la Argentina como entre la Argentina y el FMI», advirtió.
De todas formas, se mostró optimista porque «en los próximos años, ambas partes mantendrán el espíritu de cooperación y compromiso de este acuerdo con el crecimiento compartido y la reducción de la pobreza”.
«El gobierno de (el presidente Alberto) Fernández, en colaboración con el FMI, ha honrado estos compromisos, dentro de las capacidades muy disminuidas generadas por la Covid-19 y las políticas económicas fallidas anteriores, con dignidad y respeto”, concluyó Stiglitz.