Tras la denuncia, Carrefour retiró de sus tiendas en Bélgica un producto de la marca Jack Link's, que fabrica parte de sus envasados de carne vacuna salada en Brasil
La ONG estadounidense Mighty Earth anunció este jueves que varias cadenas de supermercados, entre ellas la cadena francesa Carrefour, se comprometieron a retirar productos hechos a base de carne sospechados de estar relacionados con la deforestación en Brasil.
Una investigación liderada por la ONG brasileña Repórter Brasil, con colaboración de Mighty Earth, acusa a tres industriales brasileños del sector de la carne como JBS, Marfrig y Minerva, de contribuir a la deforestación en algunas regiones del país.
Según la pesquisa, algunos productos obtenidos gracias a la deforestación se encuentran en supermercados europeos en forma de fiambre, carne enlatada o carne fresca.
Mighty Earth lleva años denunciando junto a ambientalistas y otras ONG que los bosques están siendo talados para producir soja y otros productos que se usan principalmente para alimentar a los animales que luego serán faenados.
Tras la denuncia, Carrefour retiró de sus tiendas en Bélgica un producto de la marca Jack Link’s, que fabrica parte de sus envasados de carne vacuna salada en Brasil junto a la empresa de alimentación brasileña JBS.
«Estamos estudiando el origen de los productos que tendríamos en otros países -si los encontramos- para tomar una decisión similar si se da el caso», dijo la directora de responsabilidad corporativa de Carrefour, Agathe Grossmith, citada por la agencia de noticias AFP.
Por su parte, la cadena francesa Auchan inició un procedimiento para retirar otro producto de Jack Link en Francia, algo que hará también la cadena de supermercados belga Delhaize.
«El hecho de que Mighty Earth compartiera los resultados de la investigación antes de su publicación con las empresas directamente implicadas, dio lugar a las declaraciones de hoy» de los distribuidores, detalla el comunicado de la ONG denunciante.
JBS, número uno mundial de la carne, aseguró en un comunicado que practica una política de tolerancia cero con «la deforestación ilegal, el trabajo forzado y el uso indebido de territorios indígenas o de zonas protegidas».
La compañía explicó que instaló hace diez años un sistema de «control por satélite de los proveedores».
Además, señaló que no es posible en este momento «controlar de la misma forma a los proveedores de los proveedores», pero dice haber invertido en una nueva plataforma para obtener de aquí a 2025 «una cadena se suministro sin el más mínimo trazo de deforestación ilegal».
«Estas medidas comerciales, junto con la nueva legislación de la UE para combatir la deforestación importada, demuestran que el cerco se está cerrando sobre los destructores de bosques», dijo el director de Mighty Earth Europe, Nico Muzi.
La ONG también señala las iniciativas de otras cadenas de supermercados, como Lidl y Albert Heijn en los Países Bajos y Sainsbury’s y Princes en el Reino Unido, para evitar la venta de carne vacuna brasileña cuyos productores están supuestamente vinculados a la deforestación.
En Brasil, el hogar de la mayor selva tropical del mundo, la tasa de deforestación el año pasado alcanzó su nivel más alto en una década, según datos de la ONU.