La Cámara Federal porteña ordenó este viernes la indagatoria de la ex presidenta Cristina Kirchner en el marco de la causa conocida como la «ruta del dinero k» por presunto lavado de dinero en la que está detenido el empresario Lázaro Báez.
Fuentes judiciales informaron que el Tribunal dispuso que se cite a indagatoria a la ex presidenta, quien nunca fue convocada por el juez federal Sebastián Casanello. Es la cuarta vez, aunque en esta oportunidad con contundencia, que el superior tribunal ordena al juez que la cite, pues cree que Casanello no dio una «respuesta completa» para rechazar la convocatoria a indagatoria.
Casanello hasta el momento evitó citarla pese a los pedidos del fiscal Guillermo Marijuan y de la Oficina Anticorrupción, querellante en el caso, porque considera que la ex mandataria es investigada por los mismos hechos en la causa por fraude en la obra pública a raíz de las licitaciones que dio al empresario Lázaro Báez.
También guarda relación con las causas Hotesur y Los Sauces a raíz del alquiler de plazas hoteleras que hacía Cristina Kirchner y su familia a favor del empresario Báez, y que la Justicia entiende eran retornos de éste tras ser favorecido con obra pública.
La causa por la «Ruta del dinero k» en su gran parte está elevada en el Tribunal Oral Federal 4, el cual va a fijar fecha de juicio a fines de octubre próximo, y hay unas veinte personas imputadas entre ellas Báez, Leonardo Fariña, y el financista Federico Elaskar.
«Se corroboró suficientemente la existencia de una estructura -conformada por Báez, que entre el 2010 y 2013, canalizó fondos de origen ilícito a través de una ingeniería financiera, que posibilitó la expatriación de una suma cercana a los sesenta millones de dólares y luego la repatriación parcial de unos treinta y dos millones de esa moneda que terminaron contabilizados en Austral Construcciones S.A. además de la adquisición de bienes y servicios», señalaron los jueces.
El Tribunal tuvo en cuenta que en todas esas causas se repiten Lázaro Báez y Cristina Kirchner y la relación de «prestanombre» del primero para con el segundo «porque dado el grado de exposición de quien entonces detentaba la primera magistratura del país el dinero o los bienes no podían quedar registrados a su nombre».
«Siendo eso así, la lógica indica que la explicación de la enorme masa dineraria que manejó Báez debe rastrearse en el rol que cumplió en los negocios delictivos de Fernández», sostuvo Irurzun en su voto.
El juez recordó que otras personas del «entorno» vinculados a la maniobra también fueron implicadas: el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray; la ex procuradora del Tesoro Nacional Angelina Abbona; y el entonces titular de la unidad fiscal anti lavado Carlos Gonella.
Irurzun votó por hacer lugar al pedido de la Unidad de Información Financiera (UIF) «debiéndose fijar la fecha de la audiencia» de la indagatoria ordenada de Cristina Kirchner.
Junto con Irurzun votó su colega Rafael Llorens: «Con el grado de provisoriedad que esta etapa requiere, la imperiosa necesidad de otorgarle a la presunta imputada la oportunidad de ejercer su derecho, de conocer la prueba existente, de controlar aquélla que las partes acusadoras han indicado como prueba de cargo en su contra y, finalmente, reclamar su derecho a que en estos autos exista una decisión jurisdiccional que la vincule o la desvincule – definitivamente- del proceso», indicó.
«No se me escapa el contexto en el que se enmarcan los hechos aquí pesquisados, que involucran una gravísima imputación que encerraría la captación de fondos públicos a través de licitaciones amañadas, armadas para que el imputado Lázaro Báez obtuviera fondos del Estado Nacional destinados a obras públicas de imperioso caudal económico en la Provincia de Santa Cruz y que esos fondos, que aparecerían ficticiamente como de su propiedad, egresaran a quienes serían sus verdaderos propietarios (Néstor Kirchner y Cristina Fernández) a través de circuitos con apariencia lícita como ser la locación de complejos hoteleros o la expatriación de divisas que luego reingresaban al país mediante instrumentos financieros», agregó Llorens.
En disidencia, votó por rechazar el pedido de las UIF para la citación el camarista Leopoldo Bruglia.