Política y Economía

El Presidente inauguró obras de Loma Negra con una inversión de US$ 350 millones


"Argentina sólo podrá ser un país con más igualdad si el empleo genuino se formaliza. Para eso necesitamos capitales privados que confíen en el país e inviertan", manifestó

El presidente Alberto Fernández inauguró este viernes por videoconferencia la segunda línea de producción de la Planta L’Amalí, de la firma Loma Negra, en el partido bonaerense de Olavarría, que demandó una inversión de US$ 350 millones e implicará una ampliación del 40% de la capacidad total de la empresa y generará 160 nuevos puestos de trabajo.

«Argentina sólo podrá ser un país con más igualdad si el empleo genuino se formaliza. Para eso necesitamos capitales privados que confíen en el país e inviertan», afirmó Fernández.

«Tenemos mucha esperanza y mucha expectativa en esta segunda línea de L’Amalí», añadió el mandatario, y agregó: «La idea de empresarios que generan inversión, empleo y aumentan la producción» fomenta a su vez la distribución de «mayor consumo en la Argentina y de las exportaciones que nos permitirán el ingreso de divisas que tanto necesitamos».

Durante el encuentro, que se realizó en el marco del 95° aniversario de la compañía, Fernández saludó a todas las personas que se desempeñan en las distintas áreas de Loma Negra, «una empresa y una marca prestigiosa y muy querida en Argentina que sigue apostando al crecimiento y a la producción».

«Les deseo la mayor prosperidad en este nuevo emprendimiento, y decirles que necesitamos que la producción de cemento siga creciendo porque se viene un tiempo en que la obra pública y la construcción de viviendas serán objetivos centrales del Gobierno», enfatizó el jefe de Estado.

La inversión de Loma Negra se da en momentos en que los despachos de cemento crecieron en octubre 6,1% interanual (último dato disponible), y en los primeros diez meses de este año acumularon un aumento del 23,5% respecto de igual período del 2020, según la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland.

De la misma manera, el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) que elabora el Indec reflejó que en septiembre el sector tuvo una suba de 12,4% respecto a igual mes de 2020, mientras que el acumulado anual presenta una suba de 42,6% respecto a igual período del año pasado.

Participaron del acto el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi; el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof; el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli; el secretario de Hábitat, Santiago Maggiotti; el CEO de Loma Negra, Sergio Faifman; el presidente de la empresa, Flavio Aidar; y el presidente de Intercement, Wilson Brumer.

«Tenemos que construir un país que empiece a tener en su desarrollo el generar trabajo”, señaló Ferraresi, y resaltó: «Contamos con la vocación que tienen desde Loma Negra para seguir apostando y construyendo en nuestro país. Queremos que la Argentina tenga oportunidades: de arraigarnos, de desarrollarnos y vamos en ese camino».

Sobre las políticas habitacionales que desarrolla el Gobierno nacional, uno de los pilares que tracciona a la industria del cemento, el ministro indicó: «Hoy tenemos una Argentina que empieza a creer que es posible acceder a una vivienda».

Por su parte, Kicillof explicó la situación que atravesó el sector y su recuperación tras el cambio de gestión y de la salida de la pandemia: «Veníamos de una etapa en donde la construcción y la producción de cemento venían a la baja unos meses antes de la pandemia y del cambio de gobierno», refirió, y destacó que «hoy la producción de cemento tuvo su mejor bimestre desde 2012».

En tanto, Faifman expresó: «Nuestro propósito es transformar la vida de las personas impulsando un crecimiento sostenible, y para eso generamos trabajo genuino y de calidad, y contribuimos con productos de máxima calidad para el desarrollo de las comunidades».

«Seguiremos invirtiendo en nuestro país porque creemos en él y queremos ser parte del desarrollo económico y social de la Argentina», completó.

Desde su puesta en marcha en 2001, L’Amalí es la planta de cemento más grande a nivel nacional y con la actual ampliación se transformará en una de las más importantes de América Latina. Para lograr ese objetivo la compañía incorporó 160 trabajadores, que se suman a los 320 que ya cumplen tareas en las distintas áreas, e invirtió aproximadamente US$ 350 millones para expandir la capacidad total de la empresa en alrededor del 40%.

Además, las instalaciones de la empresa cuentan con tecnologías que tienden a la reducción de la huella de carbono a partir de la sustitución de casi el 40% de los combustibles fósiles con fuentes de energía alternativas derivadas de los residuos, coprocesados en el calcinador, y que se enmarcan en el desarrollo de la economía circular y la diversificación de la matriz energética.