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El reclamo de los papás de Mía sigue firme y se suman más apoyos


Los padres de la nena de 9 años que padece fibrosis quística continúa con el reclamo a la obra social por los medicamentos. Ahora recibieron apoyo del gremio de custodios

El Sindicato de Trabajadores Custodios (UPSRA) se sumó a la campaña solidaria para Mía, una niña de nueve años que padece fibrosis quística que está internada en Hospital Vilela hace 17 días y que su obra social le cortó el tratamiento hace dos meses.

Su papá, Oscar Pereyra, es trabajador de vigilancia privada en el casino City Center, y pide ayuda a la comunidad para poder sortear los gastos que demanda el tratamiento de su hija.

La fibrosis quística es un trastorno hereditario que causa daños graves en los pulmones, el sistema digestivo y otros órganos del cuerpo. Se trata de una enfermedad progresiva, sin cura pero con posibles tratamientos para mejorar la calidad de vida de quienes padecen este trastorno.

En ese sentido, familiares y vecinos realizaron este miércoles un reclamo en la puerta de la Obra Social de Agentes de Lotería y Afines de la República Argentina (Osalara) de Presidente Roca al 1400.

Oscar, el papá de Mía, aseguró que la chica «nació con problemas genéticos, tiene fibrosis quística y la estamos luchando».

«Le dejaron de dar la medicación sin previo aviso, fue decayendo y ahora la está peleando en terapia intensiva minuto a minuto», señaló Oscar.

Asimismo, el papá de Mia detalló que “desde esa obra social pidieron estudios genéticos para aprobar la medicación que ya estaban en la carpeta médica de mi hija”. “Fueron excusas y dilaciones burocráticas para no hacerse cargo del tratamiento y hace 20 días debió ser internada”, indicó.

En tanto, el trabajador de vigilancia manifestó que “con el apoyo de la gente, y el granito de arena de cada uno, llegamos a conseguir la medicación pero ella no lo puede tomar porque la obra social dejó pasar mucho tiempo, dos o tres meses sin medicación».

La enfermedad progresó en estas semanas sin tratamiento y «el pulmón de mi hija no da más y se está dañando el hígado», describió Oscar. Y agregó: «Destruyeron una familia por la burocracia. Nos abandonaron».

Por su parte, el gremio UPSRA, que viene acompañando a la familia de Mia, detalló que “son unos doscientos los trabajadores de vigilancia privada en el City Center y sus dueños no dan libertad sindical a los trabajadores”, dijo Ariel Batrichevich, representante gremial en Rosario del gremio de Custodios.