Política y Economía

Con citas al papa Francisco y a Perón, Cafiero cuestionó el funcionamiento de la OEA


"Debemos recuperar en la OEA la capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los Estados miembros", dijo el canciller argentino

El canciller Santiago Cafiero cuestionó este jueves el funcionamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) con citas al papa Francisco y al expresidente Juan Domingo Perón, y advirtió que la organización debe «recuperar» la «capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los Estados miembros».

Cafiero se pronunció de ese modo en su primer discurso durante las sesiones plenarias de la Asamblea General de la OEA, que se realizan en Guatemala en el marco del 51 período de sesiones extraordinarias, en el que ratificó la posición de Argentina respecto al escenario global en la pospandemia, la actualidad regional, el papel de la OEA en el fortalecimiento de las democracias y la Cuestión Malvinas.

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«Debemos recuperar en la OEA la capacidad de consensuar soluciones basadas en el respeto a la soberanía y la igualdad de los Estados miembros», advirtió el canciller en la exposición que hizo de modo virtual y sostuvo que «se debe despejar la triste historia reciente de haberse apartado de sus fundamentos al apoyar la interrupción al orden democrático como sucedió en Bolivia».

En ese sentido, manifestó que «la ideología, las pasiones o el racismo nublaron el juicio de muchos» y señaló que «la esencia» de la OEA es la de «preservar la cooperación en el marco del respeto y la solidaridad con una apuesta permanente al diálogo».

«Si esta Organización se hubiera mantenido fiel a los principios que rigen sus instrumentos fundacionales, no tendríamos que lamentar esta vergonzosa página de nuestra historia», consideró.

Asimismo, afirmó que la pandemia «no solo expuso desigualdades estructurales», sino que también «mostró la necesidad de un Estado presente que implemente políticas públicas orientadas a reorganizar la vida social» de los pueblos, «con relaciones más justas e igualitarias».

«Debemos atender las consecuencias de esta pandemia en términos sanitarios y de reconstrucción de la situación económica y social», dijo y citó las palabras del Papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si: «Necesitamos una solidaridad universal nueva».

En ese contexto, el canciller argentino remarcó que «luchar contra la pobreza, especialmente contra la pobreza crítica, es luchar por la democracia» y dijo que «la igualdad, la equidad y la justicia social son parte esencial de la promoción y consolidación de los sistemas democráticos».

Cafiero también recordó las palabras de Perón, el tres veces presidente de Argentina, en su mensaje a los Pueblos del Mundo de 1947, cuando dijo que representaba «una patria que vive, desde su origen, los principios de la libertad» y cuando planteó que «no podrá haber jamás diferendo de cualquier naturaleza que no encuentre en los caminos del derecho y de la justicia el cauce para que la civilización no fracase».

Respecto de la OEA, Cafiero puso de relieve que «la plena vigencia de la democracia y del estado de derecho es la esencia misma de la organización», lo que «compromete a garantizar la elección de los gobernantes mediante la celebración periódica de comicios libres y transparentes».

«Corresponde a cada uno de nosotros la construcción y fortalecimiento de nuestras instituciones democráticas como lo establece el artículo 3 inciso e) de la Carta de la OEA», expresó y citó: «Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de no intervenir en los asuntos de otro Estado».

De ese modo, el canciller reiteró el principio de no intervención que está en las raíces mismas de «nuestro nacimiento como Estados americanos, y desde entonces constituye una postura invariable en nuestras políticas exteriores».

En ese sentido, afirmó que el histórico apego de la Argentina a este principio se refleja en varios hitos de la historia del país y mencionó que la Doctrina Drago, elaborada «por quien me precediera en este cargo en los años 1902 y 1903, consagró la prohibición de la intervención a través de la fuerza armada para el cobro de deudas públicas».

Cafiero citó la «Doctrina Calvo», que «apuntó a evitar la intervención judicial extranjera en los asuntos internos de un Estado» y «el Tratado Antibélico Saavedra Lamas, Canciller argentino y Premio Nobel de la Paz, que reafirmó en 1933 el principio de no intervención en la región».

Por otra parte, señaló que tampoco es válido el recurso de sanciones que «terminan vulnerando la estabilidad y la convivencia pacífica de las sociedades» y «conducen a que se adopten posturas radicales» que «sólo perjudican el disfrute de los derechos básicos de las poblaciones más vulnerables», tal como establece el Artículo 20 de la Carta de la Organización.

«La OEA no debe desviarse de los postulados que la rigen, y debe abocarse a redoblar sus esfuerzos para honrarlos, más aún en estos tiempos donde se libra una batalla contra una pandemia y sus deplorables consecuencias sociales y económicas», puntualizó.

El canciller argentino también manifestó que «el respeto a la no intervención acompañada por el diálogo entre nuestros gobiernos no puede ignorar la violación de los derechos humanos» y dijo que «en particular los derechos políticos en un contexto de elecciones, donde las proscripciones y los presos políticos no tienen lugar».

Así, recordó que para Argentina «la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene un valor especial por su rol crucial en el retorno a la democracia», al haber expuesto su informe de visita «en 1979 la sistematicidad y planificación de las violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura cívico-militar argentina, comprobando la existencia de desapariciones forzadas».

«Y es en el marco de este compromiso activo que hemos decidido la presentación de la candidatura de Verónica Gómez a jueza de la Corte Interamericana de Derechos Humanos», destacó Cafiero.

Finalmente, Cafiero reiteró la «promoción y protección de los derechos humanos» como política de Estado en Argentina y los «legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes», al tiempo que agradeció el «continuo apoyo» de los Estados miembros de la OEA.