"Hay preocupación porque los tonos están subiendo cada vez más y existe el riesgo de que haya extremistas que afecten a las manifestaciones", planteó la ministra del Interior
El Gobierno italiano admitió hoy su «preocupación» por la posible presencia de «extremistas» en las marchas antivacunas previstas para este fin de semana en todo el país, luego de los allanamientos en seis ciudades a grupos contrarios a los fármacos contra el coronavirus que planteaban incluso ataques con cuchillos y bombas caseras.
«Hay preocupación porque los tonos están subiendo cada vez más y existe el riesgo de que haya extremistas que afecten a las manifestaciones», planteó hoy la ministra del Interior Luciana Lamorgese durante una actividad en Roma.
La preocupación de Lamorgese se da un día después de que la Policía Postal de seis ciudades, entre ellas Roma y Milán, allanara la casa de miembros de los grupos anticavunas que convocaban a llevar armas cortantes y bombas caseras a las manifestaciones convocadas para este fin de semana.
”Por el momento, el riesgo está representado por lobos solitarios o personas particularmente frágiles. Es algo latente, pero una situación difícil», agregó la ministra, según reproduce el diario Repubblica en su edición digital.
En ese marco, Lamorgese reconoció que Italia compartió su preocupación con el resto de los países del denominado G7 «para poner en marcha un esfuerzo común”, ante el posible avance coordinado de los grupos antivacunas en Europa.
Los grupos antivacunas, en los que conviven sectores de extrema derecha y movimientos antisistema sin representación parlamentaria, redoblaron sus críticas al Gobierno italiano en las últimas semanas, en medio de la obligatoriedad cada vez más extendida del uso del denominado «pase verde» -que certifica la vacunación o un PCR negativo- para participar de distintas actividades en espacios cerrados.