"Los envíos se ubicaron en USD 2,9 mil millones mensuales en el primer cuatrimestre, en USD 3,8 mil millones en el segundo y se estarían aproximando a USD 2,5 mil millones en el tercer y último cuatrimestre", estimó un informe privado
El 80% de las exportaciones totales de granos y principales derivados se completaron al cabo de agosto, con lo que queda solo un 20% para lo que resta del año, en un contexto de «reservas escasas y tensiones en el mercado cambiario», según un informe privado.
«Los envíos se ubicaron en USD 2,9 mil millones mensuales en el primer cuatrimestre, en USD 3,8 mil millones en el segundo y se estarían aproximando a USD 2,5 mil millones en el tercer y último cuatrimestre», estimó el estudio de Fundación Mediterránea.
Así, calculó que «el 80% de las exportaciones totales de granos y principales derivados industriales del año, estimadas en USD 37,3 mil millones, se habrían completado al cabo de agosto, quedando sólo un 20% para lo que resta del año».
«Entre el segundo y el tercer cuatrimestre, se estaría produciendo un recorte mensual promedio de USD 1,3 mil millones», puntualizó el análisis.
Además, aseguró que hay un contexto de «reservas escasas y tensiones en el mercado cambiario».
«El recorte estacional en las exportaciones agroindustriales implica perder en los próximos meses entre el 15% y 20% de las exportaciones totales, que pasarían a ubicarse más cerca de los USD 6 mil millones que de los USD 7 mil millones, una cifra que deja muy a tiro a las importaciones y que por tanto implica perder el importante superávit comercial que se había logrado acumular», manifestó.
Respecto de los cultivos de verano del ciclo 2021/22, que serán «muy importantes» en términos de ingresos y divisas en el año entrante, «todo indica que el área sembrada no debería disminuir y hasta podría incrementarse respecto de la campaña previa», consideró.
Afirmó que ello «puede significar bajo condiciones climáticas normales un muy buen volumen de producción».
«Tanto en la soja como en el maíz, la comercialización primaria viene siendo igual o incluso mayor a la del año previo, no apareciendo aquí un factor que pueda ser un limitante o un freno del flujo de exportaciones», señaló.
Sin embargo, aclaró que «en un contexto de elecciones y de incertidumbre respecto del impacto puede generar el resultado eleccionario sobre la confianza y la política económica, no debería descartarse cierta desaceleración en el ritmo de ventas de los granos que restan de comercializar, respecto de lo que podría ser un `año normal´, particularmente en soja en estos próximos tres meses».
En tanto, pronosticó: «Considerando lo sucedido en años previos, en el último cuatrimestre del año podrían ser comercializadas unos 10 millones de toneladas de soja, un ritmo de ventas de 2,5 millones mensuales, desacelerando respecto de una media de 3,5 millones en el segundo cuatrimestre».