Se trata de “Historias clandestinas”, proyecto de la Asociación Civil Centro de Capacitación Profesional de la ciudad de Formosa que obtuvo la mejor puntuación a nivel regional, en el marco de la Convocatoria Fomeca 2020
El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) financiará la primera serie de ficción relacionada a dictadura y derechos humanos: se trata de “Historias clandestinas”, proyecto de la Asociación Civil Centro de Capacitación Profesional de la ciudad de Formosa que obtuvo la mejor puntuación a nivel regional, en el marco de la Convocatoria Fomeca 2020.
El referente de la Asociación Civil Centro de Capacitación Profesional y productor ejecutivo, Fabián Sinsig recordó en dialogo con Télam que “este es el quinto Fomeca que ganamos de manera consecutiva”, al destacar que “el primero fue “Ñande Bichos con el que obtuvimos el primer Martín Fierro Federal para la televisión local, luego siguieron “Por humor a Formosa”, “La ventana mágica” y “Acá no pasó nada”, serie documental sobre la historia de Formosa en proceso de posproducción”.
Con respecto a la ficción, conto que “el ciclo estará compuesto por diez microprogramas de diez minutos de duración cada uno. La mitad abordará hechos reales y la otra se basará en adaptaciones de cuentos de autores regionales”.
Por su parte, Alejandro Vallejo, productor general, mencionó que “estamos convencidos que el excelente puntaje obtenido tiene que ver por un lado con la carpeta completa que hemos presentado, pero por otro con el piloto basado en el microrrelato “De preguntas y respuestas” de Sandro Centurión”.
Tras rememorar que “hacía rato había adaptado ese cuento en un guion para cortometraje”, el realizador afirmó que “estaba esperando la oportunidad para producirlo y dirigirlo hasta que afortunadamente llegó esta convocatoria del Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (Fomeca) referida a identidad”.
El guionista Juan Olmedo dijo que su participación en el proyecto de “Historias clandestinas” “me hace renovar el compromiso con la memoria, con el regalo de haber sido confidente de testigos y sobrevivientes de los macabros procedimientos implementados durante la última dictadura militar argentina”.
“Un lugar ineludible de mi identidad donde conocí el terror y la más asombrosa resiliencia humana, esa impresionante capacidad de reconstruirse, como humanidad, tras experiencias tan traumáticas, tanto, que eclipsa la miseria de quienes estuvieron del otro lado de la picana”, recordó.
Finalmente el actor Carlos Leyes contó que “cuando me convocaron para el piloto de esta ficción haciendo un siniestro personaje que transita cotidianamente por su banalidad del mal, me estremecí, pero no dudé un instante”.