Policiales

La ironía de Cantero y un teléfono en su celda, lo más saliente del inicio del juicio a «Los Monos»


Fotos: Juan José García

El proceso, que se extenderá hasta mediados de septiembre, acusa a la narcobanda por 12 casos de balaceras a edificios judiciales

La provocación de Ariel “Guille” Cantero, quien dijo que su ocupación es “contratar sicarios para tirar tiros a los jueces”, y el secuestro de un teléfono fijo en su celda de la cárcel de Marcos Paz fueron los hechos más salientes de la primera semana del juicio que se le sigue al jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos” por 12 casos de balaceras a edificios judiciales.

En el proceso oral, que se extenderá hasta mediados de septiembre, también hay otros seis acusados como organizadores de los tiroteos ocurridos durante 2018 a domicilios de jueces y juezas y objetivos del Poder Judicial, con el presunto fin de condicionar la acción de los magistrados y el servicio de justicia.

Esta semana “se presentaron testimonios de contexto, personal del 911 y personas que llamaron para dar aviso de los hechos, se realizaron los alegatos de apertura exponiendo los hechos acusados y los pedidos de pena”, resumió a Télam uno de los fiscales que participan del debate, Gastón Ávila.

“Estamos demostrando que cada hecho ocurrió, en qué fecha, cuál fue la mecánica y la cantidad de disparos”, agregó Ávila, sobre el avance del juicio, tras lo cual agregó que “más adelante se va a ir ingresando en la responsabilidad que tiene cada uno de los autores” de las balaceras.

Foto: Juan José García

Un día antes del comienzo del juicio, el Centro de Justicia Penal de la ciudad santafesina de Rosario donde se lleva adelante el proceso, sufrió un nuevo ataque armado.

Dos personas que se movían en moto y aún no fueron identificadas pasaron por una de las calles laterales del edificio y dispararon contra su fachada, con un modus operandi similar al de las balaceras ocurridas en 2018 contra jueces que participaron, ese año, del juicio que derivó en condenas a la cúpula de la organización criminal conocida como “Los Monos”.

Por videoconferencia desde la prisión de Marcos Paz, donde cumple condena, el principal acusado, “Guille” Cantero, dijo de forma irónica el día de apertura de juicio -al ser consultado por su ocupación- que se dedicaba a “contratar sicarios para tirar tiros a los jueces”.

El fiscal Matías Edery, otro de los acusadores, señaló que “sus palabras tienen un sentido intimidatorio, porque cuando él dice ‘yo contrato sicarios para tirar tiros a los jueces’ se lo está diciendo a un juez, más allá de que él lo haga por lo que lo haga, sabe que está intimidando a las personas que lo tienen que juzgar”.

Para Edery, el juicio “se trata de un desafío al sistema institucional de la provincia” porque, dijo en declaraciones radiales, “intentar que los jueces modifiquen sus resoluciones a los tiros es lo mismo que intentó hacer cuando se le pregunta sobre su ocupación”.

Cantero está acusado como presunto instigador, desde la cárcel, de siete de los doce casos de balaceras a objetivos judiciales que se ventilan en el proceso.

El otro hecho saliente de la primera semana del juicio fue externo al proceso: el hallazgo de una instalación telefónica clandestina en la celda que Cantero ocupa en la cárcel de Marcos Paz, donde cumple múltiples condenas.

La aparición del teléfono se produjo durante una requisa solicitada por el fiscal de Rosario, Franco Carbone, quien investiga la balacera al Centro Penal de Justicia ocurrida el miércoles de la semana pasada.

Carbone sigue la pista de Cantero como hipótesis del nuevo ataque al edificio judicial y pidió a la fiscal federal de Morón Mariela Labozzeta, que tiene jurisdicción sobre la prisión, que inicie una investigación para determinar si existió alguna “irregularidad” en el acceso del jefe de “Los Monos” a las comunicaciones.

La principal hipótesis de los fiscales del juicio consiste, justamente, en que Cantero ordenó las balaceras de 2018 mediante comunicaciones telefónicas que realizaba desde la cárcel.

En su acusación, los fiscales ubicaron a Cantero en la cima del plan para ordenar los tiroteos.

Por debajo operaban tres grupos que encargados de organizar y ejecutar los ataques armados, a cargo de Matías Nicolás César, Daniel “Teletubi” Delgado –condenado por el triple crimen de militantes sociales de Rosario ocurrido en 2012- y Leandro “Chuno” Olivera.

También están acusados, con distintos roles y participaciones, la novia de César, Lucía Estefanía Uberti; Daniel Chávez y Leonel Fernández.

En el pedido de elevación a juicio, los fiscales señalaron que “César, además de amigo, es persona de máxima confianza Cantero, quien a pesar de estar privado de su libertad mantenía una fluida comunicación con aquél a través de servicios de mensajería instantánea como WhatsApp y llamadas telefónicas”.

Y agregaron que “la delegación de Cantero en César no fue azarosa, sino que encuentra fundamento en que este último llevaba a cabo de manera habitual ataques que comparten la misma modalidad que los aquí investigados”.

En el alegato de apertura, los fiscales pidieron 24 años de cárcel para “Guille” Cantero, quien ya fue condenado en otras siete oportunidades por homicidio, asociación ilícita, secuestro extorsivo, narcotráfico y tenencia ilegal de armas.