Los delitos ocurrieron en la localidad santafesina de Colonia Mascías. El condenado es un sujeto de 51 años
Un hombre de 51 años fue condenado a once años y seis meses de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual cometidos en una vivienda ubicada en Colonia Mascías (departamento Garay) en perjuicio de dos hermanas menores de edad que son sus sobrinas.
La pena fue impuesta por el juez Nicolás Falkenberg en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos llevado a cabo en la mañana de ayer en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La fiscal a cargo de la investigación es Alejandra Del Río Ayala, quien señaló que “el condenado admitió expresamente su culpabilidad”.
Del Río Ayala valoró que “la denuncia que permitió iniciar la investigación fue realizada por el director del establecimiento escolar al que asistía una de las víctimas”. Informó que “de acuerdo a lo manifestado por la adolescente, en un principio no se animaba a contar los ataques sexuales que venía padeciendo. Según dijo, no lo hacía por miedo y por vergüenza”.
“Sin embargo, llegó un momento en que no aguantó más y pudo relatar en el ámbito escolar los padecimientos que le hacía sufrir su tío”, sostuvo la fiscal.
“En relación a lo ocurrido con esta víctima, los ataques sexuales fueron cometidos sistemáticamente todas las noches de los primeros meses del año 2016”, informó Del Río Ayala. “Se consumaron en la vivienda que compartían el abusador, su madre y la víctima”, precisó la fiscal y subrayó que “el condenado se aprovechó de esa convivencia bajo el mismo techo y de que había momentos en los que quedaba al exclusivo cuidado de la adolescente que en esa época transitaba los primeros años de la escolaridad secundaria”.
La fiscal también brindó precisiones de lo ocurrido con la otra sobrina del condenado. “La niña –que estaba en la escuela primaria al momento de ser abusada– iba a la vivienda de visita y se quedaba a dormir”, relató la fiscal. Aclaró que “su tío también se aprovechaba de esta situación y de las oportunidades en las que quedaba a su cuidado”.
“El monto de pena seleccionado es proporcional a la culpabilidad del autor atendiendo a su edad, su comprensión de los actos realizados por su educación que le permite conocer el reproche que los mismos conllevan”, argumentó la fiscal.
También hizo hincapié en que “la naturaleza de los hechos producidos, que son de los más aberrantes que se pueden cometer contra niños, niñas y adolescentes”. En tal sentido, agregó que “el condenado desplegó violencia y manipuló no solo sobre las víctimas de abuso sino también sobre el grupo familiar”.
La condena impuesta ayer al hombre de iniciales ACO fue por la autoría del delito de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por la guarda y la convivencia) en perjuicio de las dos víctimas.
“La abogada defensora del condenado manifestó su conformidad con la calificación legal y con la pena solicitada por la fiscal, tanto en cuanto a su monto y su modo de ejecución, como el procedimiento abreviado elegido”, remarcó Del Río Ayala.
También sostuvo que “las víctimas –una de ellas a través de su representante legal, porque aún sigue siendo menor de edad– fueron oídas por el MPA y expresaron su conformidad con lo resuelto”.
Por último, Del Río Ayala explicó que “no se brinda la identidad del condenado ya que tiene el mismo apellido que una de las víctimas”.